Argentina se encamina a elegir un presidente inédito en las próximas semanas. No hay reelección. Será alguien que nunca haya sido. Son tres candidatos: Milei, Massa y Bullrich.
Por un lado, la sorpresa de las elecciones PASO, Javier Milei, libertario, que ancló su voto en la atmosfera de quiebre de la juventud y en un descontento ambiente popular. Como ejemplo, el candidato a intendente en San Isidro de Milei cosechó más de 32.000 votos. A primera vista, parece que el votante de Milei ha sido subestimado. Ahora se le teme y sobrevalora. Es tan solo un tácito apoyo a uno de los candidatos que es quien más votos sacó.
Por otro lado, aparece Sergio Massa, el hombre que camina por la ancha avenida del medio. Actual Ministro de Economía, Massa se muestra moderado, arrastrado por un boleta impopular, pero que aun así puede ganar. A Sergio Tomàs se le pueden achacar muchas cosas, pero su contrición al trabajo es innegociable. Su candidato en San Isidro sumo casi 33.000 votos.
Por último aparece Patricia Bullrich, la setentista que se moderó con el correr de las décadas, y que muchos ven como una salvadora. No lo fue ni lo será. Es tan solo una expresión vertiginosa de ciertos sectores sociales. Y que además, fue la candidata que menos votos sacó de los tres. Su candidato en San Isidro ganó las PASO por cinco mil votos.
En San Isidro, la elección está abierta. Nada está dicho. Y todo está por verse. Los candidatos son Paolucci, Meca y Lanús, respectivamente. El corte de boleta determinará al ganador de la intendencia.
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