“Este premio, como ocurre también con los otros dos premios municipales, San Isidro Te Escucha para bandas emergentes y el Kenneth Kemble para proyectos en artes visuales, tiene como meta propiciar y ser campana de resonancia para escritores en formación y en vías de consagración. Ese es el lugar que debe ocupar el Estado en un país que por momentos se hace difícil e ingrato. Pero debemos persistir. Nosotros en ese rol y los artistas produciendo obra de calidad”, expresó la subsecretaria general de Cultura de San Isidro, Eleonora Jaureguiberry, durante el acto de premiación.
Pensado para resaltar la figura de Manuel Mujica Láinez, con fuerte arraigo en San Isidro, y de la enorme tradición cuentista del país, y para revalorizar el género ante el avance incesante de la novela en el mercado editorial, este concurso de inscripción gratuita recibió este año 1.952 cuentos de todo el país y también de Chile, Cuba, España, Perú, Paraguay y Uruguay. Tras ser evaluados por un prejurado de dramaturgos, escritores y periodistas, 105 de estas obras superaron el primer corte.
“Coincidimos en que no sólo estábamos leyendo excelentes cuentos, pero también en que todos tenían voz propia. Obras que eran producto de escritores que están en la búsqueda, rastreando, y que nos hicieron muy compleja la tarea de elegir”, expresó Vera Giaconi, que integró el jurado junto con Luciano Lamberti y Sergio Bizzio.
“Escribo hace muchos años y el concurso de San Isidro siempre fue para mí uno de los más representativos del género. Es un cuento que escribí hace unos cinco o seis años, lo corregí, porque estaba mal escrito, y lo mandé. Todo esto es un aliciente enorme, una caricia para no desanimarse cuando algunas cosas no salen como uno espera”, aseguró Mac Kay, de 44 años, arquitecto y vecino de Puerto Madryn.
Como en el sueño narra la historia de una mujer que vive en una casa de campo, en un ambiente selvático, y recibe la visita de unos niños que se torna cada vez más peligrosa. Un sueño premonitorio de algo tremendo que está por suceder, una puja entre el orden y el caos, la razón y los sentidos.
“Este cuento ofrece cuestiones técnicas muy bien utilizadas, mucha información corriendo por debajo y una amenaza constante. Algo que todo el tiempo está por suceder y genera una tensión muy interesante. Es un cuento realista, dentro del amplio espectro del concepto, con un estilo de escritura claro, directo, transparente, casi coloquial, que nos hace olvidar que estamos leyendo para meternos de lleno en la historia”, sostuvo Lamberti.
Instalado como uno de los premios de cuentos más importantes del país, el Mujica Láinez recibió desde su creación unas 12.000 obras y permitió publicar a más de un centenar de escritores, muchos de los cuales consolidaron luego férreas carreras. Cuentos que estuvieron bajo la lupa de jurados integrados por Tununa Mercado, Ana María Shua, María Moreno, Abelardo Castillo, Juan Forn, Luis Chitarroni, Claudia Piñeiro, Selva Almada, Martín Kohan y Federico Jeanmaire, entre muchos otros destacados escritores.
Los ganadores recibirán premios en efectivo ($12.000 y $7.000), mientras que los restantes ocho autores finalistas, Olivia Gallo (Caramelos ácidos de limón), Marcos Urdapilleta (El asedio), Sergio Daniel Gaut vel Hartman (La fuerza del agua), Florencia Doval (Diosito), Francisco María Gorostiaga (Cuando ellos lleguen), Santiago Clément (Quince minutos tarde), Juan Ignacio Sapia (El imperio Frankie Glass) y Ezequiel Antonio Nacusse Navarro (Primeras luces), recibieron sus respectivas menciones y diplomas.
Además, estos diez cuentos integrarán una Antología que será publicada por el sello editorial sanisidrense Notanpüan, a cargo del librero y editor Fernando Pérez Morales, y presentada el año próximo durante la II edición del festival Leer: literatura en el Río.
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