Los alumnos se dividen en tres mesas, cada uno de ellos tiene una figura, en la que comienzan a pegar piezas (denominadas “teselas”) como azulejos, venecitas, cerámicas o vidrios, para decorar distintos objetos. Como resultado de estos trabajos se puede apreciar un corazón adornado en tono de rosas y colorados, un retrato en blanco y negro de Charly García, o una flor de diversos colores. Todo se realiza en el curso de mosaiquismo, que se dicta los viernes de 14 a 16, en la Casa de Cultura de Villa Adelina (Avenida de Mayo 964).
Durante el taller, al que asisten adultos mayores de 18 años, los participantes experimentan y desarrollan su creatividad a través de la utilización de materiales como cerámicos, azulejos, mosaicos y vidrios. Estos trabajos los pueden realizar en superficies de gran tamaño, como así también en planas. Por ejemplo, una pared, un suelo o techo, en simples objetos o pequeños paneles.
“Los alumnos no sólo pasan un momento agradable, sino también que obtienen una salida laboral. Me gusta guiarlos y acompañarlos en el proceso de aprendizaje para que mejoren su técnica en cada obra. Para ello, trabajamos con diferentes métodos, en superficies como madera, terracota, vidrio y cemento. Aprenden cuál es el mejor adhesivo para utilizar en cada caso, qué color de pastina usar, y otros aspectos técnicos, para garantizar el éxito de sus trabajos y para que puedan desarrollarse como mosaiquista”, explica la profesora Miriam Ibañez.
Entre los beneficios del curso, se destaca su efecto terapéutico, ya que brinda calma y concentración. Además, las decoraciones de mosaicos tienen importantes ventajas: son impermeables, resistentes a los cambios de temperaturas, la luz del sol, acciones de agentes químicos y microorganismos.
Finalizando el año, los alumnos con materiales van a realizar un mural que será pegado en la plaza Pasaje Callao en Villa Adelina.
Mientras realizaba un retrato de Charly García, Claudia Altomare de José León Suárez, comenta: “Trabajamos muy unidos, hicimos nuevos amigos y hasta tenemos un grupo de Whatsapp con todos mis compañeros. Me encanta la propuesta del Municipio de San Isidro, las Casas de Cultura tienen una amplia variedad de cursos”.
Tras realizar una flor de diversos colores, Cristina Merina de Villa Adelina, expresa: “En este curso nos divertimos y obtenemos una salida laboral. A mí siempre me gusto la artesanía y cuando vi que lo dictaban acá, no dudé un segundo en inscribirme. Se los recomiendo a todos los vecinos”,
“Me encanta cómo dicta las clases la profesora, nos indica paso a paso lo que hay que hacer y nos alienta a expresarnos. Nunca pensé que me iba a resultar tan entretenido este mundo del mosaiquismo”, concluye Sandra Lucero de Boulogne.
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