El general César Milani no tiene un frente judicial fácil. Quien fuera el Jefe del Ejército durante el gobierno de Cristina Kirchner está preso por crímenes de lesa humanidad.
Antes de ser detenido había sido procesado –en diciembre de 2016-por el juez Daniel Rafecas por el delito de enriquecimiento ilícito.
Un peritaje contable había determinado que Milani -con su salario de militar- no podía justificar sus gastos ni la compra de una lujosa casa en el barrio La Horqueta de San Isidro.
El general intentó explicar la compra de la casa con un préstamo de 200.000 dólares que le hizo su camarada de armas y también detenido por crímenes de lesa humanidad durante la dictadura de Jorge Videla, Eduardo Barreiro.
La investigación judicial y un peritaje contable oficial determinaron que aquel préstamo no había existido y entonces Milani no pudo justificar de dónde sacó el dinero. Uno de los peritajes contables -hubo tres- determinó que si se contaba como válido el préstamo de su amigo, los números tampoco le cerraban al general.
En abril pasado la Sala II de la Cámara Federal confirmó el procesamiento de Milani y de su testaferro Barreiro y le ordenó a Rafecas que se hiciera la tasación de la casa que el general compró en junio de 2010 por 1.500.000 pesos.
Según la cotización histórica del dólar publicada por el Banco de la Nación Argentina, el 10 de junio de 2010, cuando Milani escrituró la casa en cuestión, el dólar cotizó a 3,9 pesos. Es decir que aquel día pagó por la casa de la calle O'Higgins al 3600 en La Horqueta, San Isidro, el equivalente a 384.615,38 dólares.
Los camaristas Martín Irurzun y Eduardo Farah, cuando confirmaron los procesamientos, ordenaron la tasación para que cuando el caso fuera a juicio oral y púbico el Tribunal que se encargue de enjuiciar a Milani tenga una cifra certera acerca de lo que el general no pudo justificar.
La tasación -a la que accedió Infobae en fuentes vinculadas a la investigación- permite tener una idea más precisa de la lujosa casa en la que vive -no en la actualidad porque está detenido- el general kirchnerista.
La tasación estuvo a cargo de un perito oficial y de uno propuesto por Milani. El primero es Fabián Narváez, martillero público de la zona. Cuando realizó la visita a la casa de Milani lo acompañó la representante legal del Colegio de Martilleros de San Isidro, Verónica Martínez. El perito designado por Milani es Javier Oscar Di Blasio.
Los tasadores hicieron una descripción de la casa.
El terreno donde está emplazada tiene 1150 metros cuadrados. La propiedad tiene 512 metros cuadrados construidos y además 60 metros cuadrados de sótano y una pileta de 41 metros cuadrados. El parque tiene 855 metros cuadrados.
Es un chalet que fue levantado en 1984. En el frente tiene rejas y portones corredizos, algo que no poseía cuando la compró en 2010 el hombre que manejó el área de la Inteligencia del Ejército. La casa tiene dos plantas.
En la planta baja hay un amplio hall de recepción, escritorio, living con hogar, baño de recepción, living comedor con vista al jardín, cocina completa con comedor diario y salida al jardín con quincho. Posee lavadero y cuarto de servicio con baño. El perito que puso Milani explicó que en la planta baja "todos los pisos, cielos rasos, aberturas y revestimientos de baños fueron reformados completamente". Sobre la cocina señaló que "fue refaccionada íntegramente, a saber: revestimiento de pisos, paredes, techo, iluminación, muebles de cocina, instalaciones de cocina, hornos, bachas y grifería". También aclaró que el quincho lo construyó el general luego de la compra. El perito de Milani hizo todas esas salvedades para que el juez Rafecas tome en cuenta que la casa mejoró mucho respecto de junio de 2010, la fecha fijada para la tasación.
En el primer piso hay un play room, dos dormitorios, un baño completo, otro dormitorio en suite y un dormitorio principal en suite con vestidor. El subsuelo de la casa es la cochera con capacidad para dos autos con portón eléctrico y baulera. Posee un jardín con galería, piscina y jardín de invierno. Toda la casa fue reciclada a nuevo.
Para determinar el valor de la propiedad, Nárvaez consideró la ubicación de la casa, la situación del mercado inmobiliario a mediados de 2010, la comparación con casas que estuvieron en venta en la zona en la misma época y los valores de las propiedades que se publicaron en los clasificados de entonces.
Así llegó a un valor de 480.000 dólares. Es decir que la diferencia en entre lo que pagó Milani por la casa y lo que fue tasada por el perito oficial es de 95.385 dólares.
El tasador que puso Milani estipuló que la casa costaba 410.000 dólares, es decir que la diferencia era menor: apenas 25.385 dólares.
Ambos peritos coincidieron en que la contaminación sonora de la zona, producto de la cercanía con la colectora de la Panamericana Ramal Tigre, afectaban a la propiedad.
Los investigadores judiciales consideran que la tasación agrava la situación judicial de Milani, quien se encamina a un juicio oral y público por enriquecimiento ilícito. El juez Rafecas le envió el expediente al fiscal Jorge Di Lello para que realice la acusación, trámite indispensable para que el expediente se encamine hacia el juicio oral y público.
Algo les llamó la atención a los investigadores: cuando los tasadores ingresaron a la casa de Milani -el 17 de mayo pasado a las 10- hallaron todos los muebles tapados por telas. Para realizar la tasación debían tomar fotos del interior de la casa. Extrañamente los muebles se hallaban cubiertos como cuando se está realizando refacciones o pintando techos y paredes. Pero no había ningún indicio de que hubiera pintores trabajando. Ni tachos, no pinceles, ni andamios, ni cartones en el piso para evitar las manchas. Los investigadores aún no pudieron determinar por qué taparon sillones y camas de la casa del general Milani. (Fuente: Infobae)
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