Bajo el lema “Qué me queda por hacer” más de 2 mil estudiantes del último año de colegios secundarios de la Diócesis de San Isidro se reunieron hoy en la Misa del Joven, en el Colegio Marín. Allí, estuvo el intendente Gustavo Posse.
“Siempre vengo a esta misa como intendente, vecino y padre, porque ingresan al ámbito universitario y laboral y son nuestro futuro. Este lema ´qué me queda por hacer´ tiene una visión de conjunto y eso es muy importante para la sociedad”, contó Posse.
“Es una instancia muy importante para los jóvenes de decisión vocacional, que coincide con este momento tan importante de la libertad de los chicos. Queremos acompañarlos, darles ánimo para que hagan una buena elección. Desde el punto de vista del evangelio se trata de una elección al servicio del bien común y del prójimo”, expresó Monseñor Oscar Ojea, quien presidió la ceremonia religiosa.
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