Lollapalooza, el espectáculo musical más importante del mundo, volvió por cuarta vez al Hipódromo de San Isidro, donde el viernes y el sábado se vivió una verdadera fiesta. En un entorno seguro, 200 mil personas disfrutaron del festival. Durante las dos jornadas, se llevaron a cabo exitosos operativos que ordenaron y cuidaron al público dentro y fuera del predio.
“Se hizo un trabajo muy serio y coordinado entre los organizadores, los gobiernos nacional, provincial y el municipal, cada uno en su rol, para que todo salga perfecto. Los controles funcionaron, los servicios de transporte intensificaron y ampliaron sus servicios. Se realizó un festival multitudinario en paz para toda la familia, sin ningún tipo de inconvenientes”, afirmó el intendente Gustavo Posse.
Y destacó: “Perry Farrell (creador del festival) garantizó la continuidad de Lollapalooza en San Isidro durante los próximos dos años. Este gran espectáculo nos sigue situando en el mundo”.
Una de las medidas de prevención para esta edición, fue ampliar un 50 por ciento la utilización del Hipódromo. Los 270 mil metros cuadrados en el interior del predio permitieron que los asistentes dispongan de mayor espacio y comodidad para disfrutar de los cinco escenarios, que tuvieron la presencia de 54 artistas nacionales e internacionales.
Con el objetivo de garantizar la seguridad, el Municipio efectuó un refuerzo extra en el patrullaje municipal con 12 móviles en los barrios linderos al Hipódromo, para detectar posibles inconvenientes. También, hubo 500 policías bonaerenses adicionales que resguardaron el perímetro del predio, 1.500 agentes de seguridad privada, dos helicópteros, cuatro drones y 10 perros adiestrados.
El municipio además dispuso de líneas telefónicas para denuncias, casi un centenar de efectivos para ordenar el tránsito, grúas, móviles, 300 personas divididas por cuadrillas del área de Espacio Público y 400 contenedores de residuos adicionales.
Uno de los organizadores de Lollapalooza Argentina, el presidente de la productora “DF Entertainment”, Diego Finkelstein, expresó: “Estamos muy felices con esta edición. Gracias al trabajo en conjunto con el Municipio se logró este éxito en la seguridad, el tránsito y el transporte público. Sin dudas, el Hipódromo de San Isidro es el mejor lugar para Lollapalooza”.
Durante el evento, el municipio de San Isidro armó un stand que contó con 120 cargadores gratuitos de celulares, área de WIFI y gradas de madera con cómodos almohadones para descansar. Además, el espacio tuvo su lugar para los más pequeños, con un tobogán y un batitubo con cascos, guantes y arneses provistos por la comuna.
Luego de sacarse selfies con sus amigas, Lara Belengui de Capital Federal, comentó: “Gracias al stand del municipio pude cargar la batería de mi celular y sentarme en los almohadones para disfrutar cómodamente de los recitales”. Junto a su papá, Mateo Miranda de 6 años, contó que se divirtió muchísimo al tirarse del tobogán.
Con un line up encabezado por Metallica y The Strokes, Lollapalooza fue la fusión perfecta entre las megabandas internacionales y las locales para generar un clima sostenido de fiesta, que incluyeron picnics y mates en los jardines del Hipódromo de San Isidro.
Dentro de la escena local, estuvieron presentes el mítico León Gieco y Lisandro Aristimuño, entre otros. A su vez, tuvieron lugar muchas bandas sub-30, entre ellas “Bandalos Chinos”, de Beccar.
El periodista, especializado en el ámbito musical, Carlos “Bebe” Contepomi, sostuvo: “Es un orgullo que podamos tener a Lollapalooza en San Isidro. La gran repercusión nos ubica en el centro del mundo. Acá se viene desde muy temprano, se disfruta de un lugar increíble y se escucha la mejor música en forma tranquila y segura”.
Los más chicos tuvieron la propuesta KidzaPalooza, que ofreció un escenario con shows y música en vivo. Además, hubo talleres y actividades lúdicas orientadas a desarrollar el potencial creativo de la música, el baile y el canto.
Para regresar a los hogares, el Municipio coordinó el refuerzo del servicio de las líneas de colectivos que pasan por la zona entre las 20 y las 2, y la extensión del horario del tren Mitre hasta las 2.30, con un servicio cada 15 minutos con parada en Belgrano y Retiro.
A punto de ver a Durán Durán, Gisele Fernández que se vino desde Bahía Blanca, expresó: “No puedo creer que estoy acá; es impresionante el evento y el lugar. Se nota el trabajo en la seguridad del municipio”.
Mientras esperaba ansioso el show de Metallica, Marcelo Casas, oriundo de Córdoba, manifestó: “Me encanta ir a festivales, pero jamás vi algo así. Es muy buena la organización y el clima familiar que se vive”.
Al lado de su marido, Guadalupe Suárez de San Isidro, comentó: “Es un privilegio tener al Lollapalooza tan cerca de nuestras casas. Vinimos en familia, hay mucha seguridad”.
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