“La idea es promover valores, como el compañerismo y el respeto a las reglas de juego, y fomentar que chicos de todas las localidades sanisidrenses sociabilicen entre ellos”, explicó Sebastián Saettone, subdirector de Deportes.
Además contó que la cancha de fútbol, donde se llevó a cabo el evento, tiene una doble función ya que, cuando hay fuertes tormentas, retiene más de 12 millones de litros de agua. “Esta gran obra beneficia a unos 100 mil habitantes de Beccar”, aseguró.
A lo largo de la jornada, muchos padres, hermanos y abuelos se acercaron a las tribunas para alentar constantemente a los niños.
“Vine a traer a mi hijo, Máximo, y estos encuentros me parecen excelentes porque se nota lo mucho que se divierten los chicos. El ambiente es muy ameno y la cancha está tremenda”, resaltó Gustavo Martín, de San Isidro.
Miguel Guerrero, de Boulogne, comentó que considera muy sano que, desde chiquitos, sus hijos hagan deporte para vincularse a otros niños. “Recomiendo muchísimo esto”, enfatizó.
“Me gustó el partido y poder hacer goles”, remarcó Facundo Blanco, de nueve años y de Beccar. A su lado, Elías Gómez, de diez años y oriundo de Martínez, concluyó: “No jugué muy bien pero no importa porque la pasé genial con mis amigos”.
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