Hay gente que vive tensionada y al dormir aprieta los dientes involuntariamente hasta hacerlos rechinar, es decir, los desliza o frota unos contra otros.
Especialistas del Hospital Central de San Isidro explican que estas personas son víctimas de bruxismo, un mal que afecta al 40 por ciento de la población, y cuya causa principal es el estrés.
“El estrés de la vida diaria y del trabajo están teniendo un efecto grave sobre nuestra salud bucal”, advirtió el médico Daniel López Rosetti, encargado del Servicio de Medicina del Estrés del Hospital Central.
Afecta por igual a hombres y mujeres y, si bien, es más frecuente en la adolescencia, puede ocurrir en cualquier etapa de la vida.
“Esta situación es una amenaza para los dientes, porque la excesiva presión hace que éstos se resientan, se desgasten, pierdan la capa del esmalte que los cubre, y eso provoca dolor e incluso, pérdida de piezas dentarias”, explicó Rosetti.
Algunos de los síntomas son: ansiedad, estrés y tensión, dolor de oído y de cabeza, sensibilidad a las cosas calientes, frías o dulces en los dientes; insomnio, dolor o inflamación de la mandíbula.
“Ante estos síntomas hay que consultar a un odontólogo, intentar reducir el estrés diario y aprender técnicas de relajación, algo que tratamos con éxito en el Hospital Central de San Isidro”, remató Rosetti.
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