¿Y cómo llegó a tomar la decisión de presentarse como intendente en San Isidro?
Después de anunciar que me retiraba de la campaña a gobernador participé en una reunión multitudinaria con vecinos, militantes de Acción Vecinal, del radicalismo, del PRO, del peronismo, independientes y de distintas entidades de San Isidro.
Ahí dialogamos, intercambiamos puntos de vista y opiniones de cara a las elecciones y después de varias horas de conversar llegó el momento de definir qué va a pasar en San Isidro. Después de un ida y vuelta con la gente, se llegó a la conclusión de que continúe a la cabeza de esta gestión pública, de este modelo que hace más de quince años se centra en el cuidado del vecino y de mejorar servicios municipales.
¿Cuáles serían estos puntos fuertes de gestión en el Distrito?
El ADN del trabajo que venimos desarrollando en equipo, lo que nos distingue de otras propuestas de gobierno son los valores: cuidamos de la gente; apuntamos a mejorar la calidad del vecino, desde antes de su nacimiento hasta la tercera edad. Nos ocupamos de cuidar a la gente, haciendo hincapié en sus necesidades sobre todo en salud, educación, seguridad, obras públicas y espacio público.
Si tuviera que dar algunos ejemplos de estas áreas, ¿cuáles serían?
En cuanto a obras públicas, ya alcanzamos el 98 por ciento de cloacas y agua potable, servicio que no sólo redunda en infraestructura sino también en condiciones de salubridad e higiene.
Por otro lado, para prevenir las consecuencias ante el cambio climático y el régimen de lluvias intenso, desarrollamos un plan de Obras Hidráulicas con seis estaciones de bombeo, diez kilómetros de defensa costera, 172 kilómetros de conductos pluviales y ocho reservorios que almacenan más de 300.000 metros cúbicos de agua.
En seguridad puedo decir que somos pioneros: San Isidro es el primer municipio que desde 2000 implementa el programa de Cuidado Comunitario, una iniciativa local para trabajar en conjunto con la policía bonaerense. Así, instalamos más de 1.300 cámaras de seguridad que están conectadas a 100 kilómetros de fibra óptica propia y se controlan en tiempo real desde el Centro de Monitoreo.
También blindamos 130 móviles de patrullaje municipal y aportamos recursos como pago de horas extra a efectivos de la Provincia, equipos de comunicación y capacitaciones a fiscalías y comisarías. Además, en 2014 fuimos uno de los primeros municipios que adhirió al proyecto de Policía de Prevención Local de la Provincia de Buenos Aires y en mayo egresaron los primeros cien nuevos efectivos para trabajar en San Isidro.
¿Por qué San Isidro siempre se distinguió por su servicio de salud?
Porque es una de nuestras prioridades: en San Isidro hay tres hospitales municipales y once Centros de Atención Primaria. Los hospitales, que se mantienen cien por ciento con impuestos de los vecinos, son de alta complejidad. Por ejemplo, en 2014, el Hospital Central fue aprobado por el INCUCAI para realizar trasplantes de córneas y tejidos, y ya se hicieron varias cirugías totalmente gratuitas.
Además, el año pasado se digitalizó el sistema de imágenes por completo, así los diagnósticos son más precisos y las placas están disponibles en una red interconectada entre el Hospital Central, el de Boulogne y el Materno Infantil.
También modernizamos el Sistema de Emergencias Médicas: se incorporó un sistema de monitoreo satelital de ambulancias para mejorar el servicio y acortar el tiempo de llegada de la asistencia.
Creemos que el sistema de salud tiene que ser preventivo y no asistencial, es importante anticipar y actuar antes. Por eso, también llevamos adelante varios programas sobre obesidad y control de peso, bulimia y anorexia, manejo del estrés, entre otros.
En cuanto a educación, ¿cuáles son los objetivos?
Personalmente creo que la educación es la herramienta más importante de transformación social, es la respuesta para casi todos los problemas sociales. Una sociedad educada y culta puede elegir y decidir libremente.
Por eso, la inversión es enorme. San Isidro es uno de los pocos municipios que brinda todos los niveles educativos: jardín de infantes, primario, secundario y carreras terciarias. Además, hay una escuela de adultos y una gran oferta de capacitaciones y talleres de oficios con rápida salida laboral.
Uno de los grandes proyectos que tenemos son los talleres extracurriculares en escuelas públicas provinciales, que son clases de apoyo que el Municipio brinda sobre computación, arte e inglés. Así, buscamos acortar la brecha que hay entre quienes acceden a la educación pública y privada. En 2014, todos estos programas educativos que brinda el Municipio alcanzaron a más de 20 mil alumnos.
Más allá de estos pilares de la gestión, ¿qué destacaría como distintivo de su mandato?
Aparte de los ejes sobre los que trabajamos, tenemos otras políticas que también son importantes para mejorar la calidad de vida de los vecinos.
Por ejemplo, en cuanto a la niñez, tenemos El Nido, el Centro de Desarrollo Infantil y Estimulación Temprana que ahora otras localidades buscan replicar. Es un espacio único de contención profesional para bebés y chicos hasta seis años con problemas de crecimiento. Ahí trabaja un equipo interdisciplinario con estimuladoras tempranas, fonoaudiólogas, kinesiólogas, psicólogos, terapistas ocupacionales, musicoterapeutas y trabajadoras sociales.
Y como digo que nos ocupamos de cuidar a las personas desde que nacen, como en el caso de El Nido, también tenemos un lugar increíble para la tercera edad: Puerto Libre. Es un centro recreativo de más de cinco hectáreas al aire libre sobre la costa del río adonde van alrededor de mil adultos mayores por día. Hay pileta, gimnasio, canchas de vóley, croquet, bochas, bailan, cantan, tocan instrumentos, tienen computación, todo a cargo de profesores de educación física y médicos.
¿Qué tipo de políticas desarrollan en cuanto al espacio público?
Nos interesa que la gente disfrute el espacio público, que las familias usen las plazas como si fuera el patio de sus casas. En estos años, recuperamos predios en desuso, los remodelamos y hoy en San Isidro hay más de 350 mil metros cuadrados de plazas y parques. Están equipadas con juegos para todas las edades, juegos integradores para chicos con discapacidad, mesas y bancos, luminarias, parquización, cámaras de seguridad, internet wifi y aparatos aeróbicos.
Por otra parte, el deporte también es clave para una buena calidad de vida, no sólo en cuanto a la salud y la prevención de enfermedades sino en la educación en valores. Por eso, llevamos adelante dos políticas. Una tiene que ver con los campos de deportes municipales en los que funcionan escuelas deportivas de gimnasia, fútbol, vóley, tenis, rugby, hockey, natación, windsurf, kayak y atletismo. Más de 55 mil personas se entrenan en los seis campos de deporte municipales de San Isidro. Y la otra tiene que ver con instalar aparatos de gimnasia para que los vecinos que salen a correr o caminar complementen con ejercicio aeróbico en las estaciones saludables.
El año pasado anunció la construcción de un recorrido de ciclovías alrededor de todo el Municipio, ¿de qué se trata este proyecto?
Se trata del Plan de Movilidad Sustentable, una iniciativa ambiciosa con casi 100 kilómetros de ciclovías en todo San Isidro. La estrategia surgió como alternativa al problema del transporte y el desafío es lograr un cambio cultural en la gente para que empiece a elegir a la bicicleta como su forma de moverse y deje al auto un poco de lado.
Volviendo al tema de las elecciones, ¿cómo mide en las encuestas su candidatura?
Desde hace muchos años realizamos encuestas a los vecinos para evaluar su percepción sobre la gestión municipal. Los resultados del último estudio que realizó la agencia Glocalis muestran que el 50 por ciento prefiere que siga como intendente. El estudio también expone que más del 60 por ciento tiene una evaluación muy buena o buena sobre el gobierno comunal y la intención de voto hacia mi candidatura es del 58%.
En lo personal, ¿cómo vive esta decisión de presentarse como candidato a intendente?
Lo tomo como un nuevo desafío, como si fuera la primera vez. Lo vivo con emoción, me apasiona la gestión la política, dediqué toda mi vida a esto y ahora me gustaría que la gente renueve su confianza porque si bien se lograron muchísimos objetivos siempre se puede mejorar.
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