Gustavo Carranza, de 49 años y supervisor de Espacio Público de San Isidro, falleció luego de recibir un disparo en el pecho. Ocurrió anoche, cuando salió en defensa de su hijo, a quien iban a asaltar en la puerta de su casa. Los delincuentes escaparon sin concretar el robo.
El hecho ocurrió cerca de las 22 de anoche en Céspedes y Dean Funes, en esa localidad del partido de San Isidro, en el norte del conurbano bonaerense, y los delincuentes lograron escapar tras concretar el crimen del funcionario municipal, aunque se secuestró la camioneta en la que huyeron cerca de la villa La Rana, en San Martín.
Fuentes policiales dijeron a Télam que todo comenzó cuando un joven de 19 años llegaba a su casa y, cuando estaba por entrar fue sorprendido por al menos tres delincuentes armados que llegaron en una camioneta Ford EcoSport azul.
La maniobra fue observada desde adentro por su padre, que inmediatamente salió en defensa de su hijo armado con un cuchillo. En ese momento, se trabó en lucha con uno de los delincuentes, pero otro comenzó a disparar, dijo un jefe policial que participa de la investigación.
El dueño de la casa cayó herido al piso de un balazo que recibió en el pecho, lo que le provocó la muerte en pocos minutos. La víctima fue identificada como Gustavo Carranza, de 49 años, que trabajaba como supervisor en el área de la subsecretaría de Espacio Público de San Isidro. (Fuente: Clarín)
No hay comentarios:
Publicar un comentario