“No debe haber otro lugar donde se realice una ronda de serenatas como la de San Isidro en la que se combina el homenaje a vecinas, la música popular, la historia local y una gran concentración de gente que camina por las calles del partido en un agradable clima de camaradería”, dijo el presidente del Concejo Deliberante de San Isidro, Carlos Castellano, al participar de una nueva edición de esta pintoresca actividad que desde hace 25 años organiza la Asociación Hijos y Amigos de San Isidro.
La ronda de serenatas se realizó el sábado pasado y partió a las 20.30 desde la esquina de Chacabuco e Ituzaingó. Esta vez el barrio elegido fue el casco histórico de San Isidro
El programa de la noche fue anunciado por el secretario de la Asociación Hijos y Amigos de San Isidro, Ricardo García, en tanto que el presidente de la entidad, el historiador Jorge Tirigall, se encargó de contar cómo era el lugar desde donde partió la ronda de serenatas.
Recordó que sobre la calle Chacabuco, donde ahora hay dos entidades bancarias, se situaba la última caballeriza del centro de San Isidro y casi a su lado, la casa de quien fuera el primer ciudadano ilustre del partido, Natalio Salvatori.
Las damas homenajeadas fueron: María del Carmen Maratea, Susana Ontano, Lidia Orellana, Rosita Prino, Silvia Pereiro y María Paternostro.
Todas ellas, ubicadas en distintos puntos del casco histórico de San Isidro, recibieron por parte de un grupo de cantores, una prosa, un aplauso, una canción, un ramillete y un diploma para el recuerdo.
Castellano entregó el ramo a María del Carmen Maratea en la puerta de entrada del Colegio de Escribanos de San Isidro.
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