Una pesadilla es la que vivió durante más de una década una adolescente de San Isidro. La chica, de 17 años, fue abusada sexualmente desde los 5 por su padrastro y su madre, quienes la sometían a todo tipo de maltratos físicos y psicológicos.
La pareja fue detenida hoy en San Isidro. La madre de la menor, según informó la Policía, estaba al tanto de los abusos, los consentía e incluso participaba. Analía, de 49 años, es docente y trabajaba como preceptora en un colegio privado de Boulogne. Su pareja, Roberto, tiene 48 años y tenía dos oficios: de día arreglaba heladeras, de noche era remisero. Analía y Roberto tienen en común un hijo de 7 años.
Las detenciones se produjeron luego de dos allanamientos realizados por efectivos de la Policía en las localidades de Boulogne y Villa Adelina, partido de San Isidro. En los procedimientos, uno de ellos llevado a cabo en el colegio donde la acusada trabajaba, y en los respectivos departamentos de los acusados, se incautaron dos computadoras y discos compactos que contenían material pornográfico relacionado con la causa. "Encontramos filmaciones de los abusos a la nena y material pornográfico. Este caso es lamentable", confío una fuente policial a Clarín.
Según informó la Policía, todo comenzó el año pasado, cuando la adolescente se escapó de la casa de la madre y se fue a vivir con su padre. Entonces le contó el calvario que padecía: relató que, desde los 5 años, su madre y la actual pareja de ésta la golpeaban, torturaban y sometían a presiones psicológicas para abusar sexualmente de ella. El padre realizó en diciembre la denuncia, y tras meses de investigaciones de la DDI de San Isidro, obtuvieron las pruebas para detenerlos, acusados por “abuso sexual agravado y corrupción de menores”.
Por los maltratos, la chica sufrió en el oído derecho una patología llamada “colesteatoma” (alteración destructiva de una parte de la membrana mucosa del oído medio), como así también “atelectasia” (disminución del volumen pulmonar), que le generó una disminución de la capacidad auditiva de forma permanente.
La conmoción se propagó entre los vecinos de la casa familiar y los padres de los alumnos del colegio. "Iban juntos a todos lados. Eran una familia normal. No lo podemos creer", dijeron entre lágrimas. (Fuente: Diario Clarín)
No hay comentarios:
Publicar un comentario