El Cuerpo de Bomberos Voluntarios de San Isidro recibió una certificación por su sistema de gestión de calidad (IRAM 12: 2013) por parte del Instituto Argentino de Normalización y Certificación (IRAM).
El presidente de la Comisión Directiva de los Bomberos sanisidrense, Juan Carlos Forestier, contó la historia del reconocimiento. En febrero del año pasado se realizó una mesa de trabajo convocada por el Consejo Nacional de Bomberos, que rige los 850 destacamentos de todo el país. En ese encuentro, convocado por el IRAM, participaron delegaciones de San Isidro, San Vicente, Bernal, Moreno, Lomas de Zamora, Ingeniero White, Punta Alta, Ituzaingó y General Sarmiento.
El objetivo de esa reunión fue “poder crear una norma para la gestión en los cuarteles de bomberos y que esa norma unificara la gestión y mejorara los servicios de cada uno”. Así se llevó a cabo una prueba piloto para hacer un manual de gestión con el objetivo de mejorar el servicio externo e interno de los bomberos de todo el país.
Forestier detalló que, durante casi nueve meses, hubo auditores que controlaron todas las actividades del cuartel: estado de los vehículos, salidas, desempeño del personal, entre otros. “En ese lapso de tiempo se fue gestionando esa norma, que es un sistema de calidad de gestión”, acotó y subrayó: “San Isidro es el único destacamento que ha calificado con esas normas”.
Durante la auditoría, todos los movimientos del cuartel fueron documentados: desde la compra de un equipo hasta el mantenimiento preventivo de las unidades y los protocolos de seguridad ante los operativos. “El único objetivo de documentar todo era poder crear una norma referencial de calidad, que fue certificada, y para que todos los destacamentos de todo el país se puedan adecuar al mismo sistema y tener todos una estructura organizada”, explicó el jefe del cuerpo activo de los bomberos voluntarios de San Isidro, Alejandro Marchetti.
El sistema de gestión de calidad que fue certificado, ejemplificó Marchetti, incluye la administración que comienza en las compras: cómo se selecciona un producto, la calidad de equipamiento de protección personal que usan los bomberos, cómo se elige al personal, los procedimientos y el mantenimiento de las unidades.
Para Marchetti, obtener la certificación “es un orgullo; quiere decir que somos un equipo de trabajo y queda demostrado que el cuerpo activo y la comisión directiva trabajan codo a codo”.
Forestier concluyó: “San Isidro se destaca de otros cuarteles por la gestión que ha tenido en sus 75 años de vida”.
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