Agustín intenta empezar a decir algo sobre su amigo David, pero se quiebra. Se conocieron cuando estaban en el jardín de infantes, y más de quince años después seguían siendo inseparables. Caradura, buen pibe, estudioso y compañero, David Estigarribia era uno de los chicos más queridos del barrio, y la trágica noticia de su muerte –junto al resto de su familia– fue un mazazo para amigos y parientes de un barrio de la localidad de Béccar, en San Isidro.
David, de 18 años, murió el martes en la ruta nacional 14 junto a su padre, Benjamín Estigarribia (49), su madre, Juana Franco Chaparro (41), y su abuelastro, Isidro Cardozo (70). El auto en el que viajaban fue embestido de frente por un camión a la altura de la ciudad de La Cruz, en Corrientes, unos 400 kilómetros al sudeste de la capital provincial. Los cuatro eran de nacionalidad paraguaya y habían ido para las Fiestas a su pueblo natal, Yuty, unos 110 kilómetros al norte de Posadas. Solían viajar allí todos los años para celebrar la Navidad y recibir el Año Nuevo.
El martes alrededor de las 18 el Renault Megane de la familia Estigarribia volcó sobre el kilómetro 964 de la ruta 14, dio un tumbo y quedó sobre el asfalto, de frente a un camión Scania que traía un acoplado. El choque fue tremendo y provocó una explosión. Los cuatro murieron en el instante. Los investigadores sospechaban que el Megane habría mordido la banquina y, al intentar regresar a la carretera, sufrió el vuelco que derivó en el accidente. El chofer del camión, Juan Ramón Martechut, fue atendido en un hospital zonal por lesiones leves y está fuera de peligro. Con estas cuatro, ya suman 23 las muertes en rutas correntinas en lo que va de 2014.
La noticia llegó rápidamente a ese humilde barrio de Béccar, donde viven varios hermanos tanto de Benjamín como de Juana. La mayoría partieron de manera inmediata a Corrientes para hacer los trámites y darle el último adiós a la familia, que será enterrada en Paraguay. Entre los vecinos y amigos que se quedaron ninguno salía de su asombro. “Estaba en la casa de unos amigos y vino uno a contarnos que David había muerto. No lo podía creer porque un rato antes había estado mensajeándome con él por celular”, comentó Agustín Brignone, amigo íntimo de David. Ahí nomás fue a avisarle al resto de sus amigos, que estaban jugando al fútbol en una canchita del barrio.
Los Estigarribia eran muy queridos en Béccar. Por eso, al momento de hablar de ellos se juntan varios vecinos. “Benjamín era muy laburador, trabajaba de pintor, haciendo changas, y con su esposa se desvivían por su hijo. Querían que estudie y vaya a la facultad. Juana era mi amiga, mi psicóloga, siempre me levantaba el ánimo y me decía palabras de aliento. Nos conocíamos de toda la vida, eramos vecinas en Paraguay y seguimos juntas estando acá”, cuenta Nancy Yegros, sobrina de Juana. En el viaje de ida, cuando iba hacia Paraguay, estuvieron cerca de accidentarse un par de veces porque Benjamín casi se queda dormido, según le contó a Nancy una tía que viajó con ellos.
“David era una persona excelente. Siempre nos juntábamos a jugar a la pelota o a comer”, recuerda Cristian Torres, otro amigo. Ellos, a pesar de la noticia, todavía siguen esperando que vuelva.
(Fuente: Diario Clarìn)
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