En la entrega de premios, el intendente de San Isidro, Gustavo Posse, destacó la doble finalidad de este concurso: fomentar el comercio minorista y mejorar el espacio para que los vecinos disfruten el lugar. “Es importante que este plan de modernización respete la identidad cultural y patrimonial del casco histórico de San Isidro y, a la vez, revitalice el espacio público, amplíe los puestos de trabajo y solucione los problemas de circulación de personas y vehículos.”
El certamen, cuya propuesta es poner en valor alrededor de 100 hectáreas del área céntrica de San Isidro, nació del convenio “Comercio a Cielo Abierto” que firmó el Municipio con la Cámara de Comercio e Industria del Partido de San Isidro (CCIPSI); la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) y el Colegio de Arquitectos de la Provincia de Buenos Aires Distrito IV (CAPBA).
El primer premio, de 80 mil pesos, lo ganó el equipo del estudio de arquitectura MVar, integrado por Ernesto Lacalle, Tomás, Tobías y Simón Martínez Vallerga. Lacalle destacó que, entre los puntos más importantes de su plan, estuvieron los temas de transporte y sustentabilidad. “Nuestros ejes fueron priorizar al peatón, construir un estacionamiento subterráneo y fomentar el uso de bicicleta y transporte público. Tomamos a la naturaleza como identidad de San Isidro; resaltar la presencia de especies autóctonas para enfatizar el verde, sobre todo en las cuadras que van desde Centenario hasta el mástil, que son muy áridas”, sostuvo el arquitecto.
En segundo lugar quedó la propuesta de Nicolás Marteleti; Belén Gallego y Patricio Curti, quienes se llevaron 45 mil pesos; y el tercer puesto, con un premio de 25 mil, fue para Matías Méndez, Agustina Insúa, Javier Zavalaga y Pablo Guiraldes. Además hubo cuatro menciones especiales, de 6 mil pesos cada una.
Carlos Alberto Vittorelli, presidente de la CCIPSI e integrante del jurado, señaló que “todos los proyectos tienen alguna idea destacable y, en líneas generales, todos apuntaron a desalentar el uso de vehículos”. Y agregó: “Esto no es sólo una transformación urbana sino un cambio sobre cómo se ejerce el comercio, con una dinámica moderna y con conceptos de desarrollo. Es una muy buena forma de trabajar en conjunto”.
El arquitecto Jorge Rivera, representante de CAPBA y también parte del jurado, sostuvo: “Este es un desafío complejo porque hay que abordar muchos temas como circulación de autos; puntos de transferencia de pasajeros de las dos líneas de tren; movilidad de personas, sobre todo en donde hay colegios; traslado del edificio de tribunales; y siempre mantener la sustentabilidad del medio ambiente”.
Rivera también agregó que, con el Concurso, se concluyó la fase inicial de este proceso y que ahora, sobre la base de estos proyectos, se tendrá que armar un plan maestro para desarrollar en etapas. “Esperamos que se pueda replicar en otros municipios y queremos seguir ayudando a determinar qué San Isidro queremos para 2020”, concluyó.
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