El Servicio de Medicina del Estrés que funciona en el Hospital Central de San Isidro “Dr. Melchor Ángel Posse” es el primero en el país tanto en salud pública como privada. Se lanzó en mayo de este año y tuvo buena respuesta por parte de los vecinos que se acercaron al consultorio y participaron de las charlas abiertas en las que se les enseña a identificar los síntomas y manejar esta enfermedad.
Daniel López Rosetti, presidente de la Sociedad Argentina de Medicina del Estrés, quien está al frente de programa, señaló: “El balance de 2013 fue un éxito; sobre todo por haber podido implementar esta iniciativa en un sistema público gratuito y diseñado para atender gran cantidad de pacientes”.
Este servicio recibe a personas con síndrome del estrés que se desata –explicó el médico– cuando las sobrecargas psicológicas y físicas de la vida cotidiana superan la capacidad de resistencia emocional que tiene una persona. Puede terminar en una depresión, ansiedad, palpitaciones, cambios de carácter, alteraciones del sueño e hipertensión arterial, entre otras manifestaciones.
Rosetti contó experiencias de personas que se acercaron al consultorio con hipertensión arterial y ahora toman la mitad de dosis de medicación “porque al disminuir su estrés la presión es menor”. El especialista indicó que cuando el estrés pasa determinado nivel se convierte en anormal o distrés (patológico) y que el tratamiento puede o no incluir remedios. También se aplica la meditación y técnicas de relajación que se enseñan en este servicio.
Sobre el funcionamiento del servicio, el médico explicó que a los pacientes se los estudia con test psicológicos y equipos como el psicoescaner (mide la reacción del cuerpo frente a un estrés simulado). “Así se detecta cuánto se eleva la presión arterial, la frecuencia cardíaca y otras variantes biológicas que determinan el grado de vulnerabilidad de la persona, es decir, sus debilidades y fortalezas. Todo forma parte del diagnóstico”, agregó.
Con una acertada analogía, Rosetti definió a esta enfermedad como la tensión que debe tener la cuerda de una guitarra para que suene bien, porque si la tensión es mayor el sonido es malo y la cuerda se rompe. "El estrés daña la felicidad porque la persona no se siente bien, está nerviosa, tensionada, no disfruta y vive sin proyectos. Es posible que durante este proceso la gente no se de cuenta de lo que le ocurre”, alertó Rosetti.
En ese sentido, el médico remató: “Para ello necesitamos información, porque no se puede combatir al enemigo que no se conoce. Hay que aprender a manejar el estrés”.
Acerca del Programa del Manejo del Estrés:
El Programa de Manejo del Estrés está formado por un equipo de profesionales de la salud que instruyen a los pacientes, a través de charlas, sobre cómo identificar y manejar esos síntomas que repercuten en el cuerpo y avisan que algo anda mal. Allí se brindan herramientas para el manejo del estrés. Los encuentros se realizan los jueves, de 10 a 12, en el Aula Magna del Hospital Central de San Isidro.
Para mayor información escribir vía mail a medicinadelestreshc@sanisidro.gov.ar
No hay comentarios:
Publicar un comentario