Con la participación de cientos de fieles el domingo por la tarde se celebró el Día de la Virgen en la Capilla Inmaculada Concepción, en Villa Adelina. El intendente de San Isidro, Gustavo Posse, estuvo presente en la misa y procesión.
Los preparativos comenzaron muy temprano, cuando docenas de voluntarios sacaron los bancos de la iglesia y los acomodaron sobre la calle Yerbal al 1200, frente a la iglesia. También pusieron sillas y armaron un atrio para la misa. La cuadra estaba decorada, en su totalidad, con banderas y banderines argentinos, italianos y papales. La banda de música Santa Cecilia animó toda la jornada.
“Es una fiesta de paz, de integración, de fe, de amistad, que sucede alrededor de la Virgen. Pero lo más lindo es que no hay que ser practicante católico para participar. Es también una fiesta cívica. Vengo siempre. La disfruto como vecino e intendente. Es una celebración que seguirá trascendiendo en el tiempo”, declaró Posse minutos antes de la misa.
El oficio religioso comenzó pasadas las 18 y fue concelebrado por los curas Luis Ayerza y Pedro Guarafschi.
“Es una fiesta muy importante de la Iglesia católica en todo el mundo. En esta capilla, en particular, la celebración es doble. Esta iglesia fue fundada por un grupo de inmigrantes italianos del pueblo de Bagnara, donde la patrona era la Inmaculada Concepción. Cada 8 de diciembre se juntan muchos italianos de todo el Gran Buenos Aires aquí”, explicó Ayerza.
El párroco declaró que es fundamental destacar dos elementos de la celebración. “La primera es una cuestión de fe, que es la devoción a la Virgen María, a la Inmaculada Concepción, que tiene que ver con lo puro”, especificó. Y añadió: “La otra parte muy importante es el encuentro comunitario de los vecinos del barrio y la comunidad italiana. Es una fiesta que hace muchos años se celebra, es muy querida y tiene una larga tradición en Villa Adelina”.
Finalizada la misa, un grupo de devotos cargó la imagen de la Virgen y al grito de “¡Viva la Inmaculada Concepción! ¡Viva María! ¡Viva Jesús!” comenzó la procesión por las calles del barrio. Así, la imagen recorrió las calles Yerbal, La Calandria, Manuelita Rosas, Los Paraísos, Verduga, Boedo y Yerbal hasta la iglesia.
Mientras participaba de la procesión, Ester Solina aseguró que para ella “la Virgen es todo”. Para Nidia Pupeo, de Martínez, la devoción a la Madonna es lo que la impulsó a participar. De la mano de su novio, Karina Cluj contó que su suegro es italiano y que “hace muchos años” que asisten. Embarazada, junto a su pareja, Gisella Latorraca dijo: “Somos del barrio y nos gusta venir todos los años, más ahora que viene el bebé, tenemos mucha fe en que todo va a salir bien”.
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