Con un espectáculo de la murga “Los príncipes de San Isidro”, culminó el domingo pasado la séptima edición de Puertas Abiertas del Bajo de San Isidro, que este año convocó a más de 30.000 visitantes que pudieron conocer los trabajos y talleres de más de 250 artistas.
Durante los fines de semana del 2 y 3 y 9 y 10 de este mes, los concurrentes visitaron algunos de los más de 74 espacios que formaron parte del recorrido.
La iniciativa, desde sus comienzos en 2007, cuenta con el apoyo de la Subsecretaría de Comunicación y Cultura de la Municipalidad de San Isidro.
Como en todas las ediciones, cada visitante, mapa en mano, armó libremente su itinerario.
“En estos siete años, Puertas Abiertas formó vínculos de amistad y solidaridad dentro y fuera del Bajo de San Isidro. Estamos muy felices con la convocatoria masiva y ya estamos esperando la edición del año que viene”, destacó, Eleonora Jaureguiberry, subsecretaria de Comunicación y Cultura del Municipio.
Mientras algunos realizaron el recorrido a pie y otros en bicicleta, hubo quienes optaron por subirse al tren, que acortaba distancias, permitiéndole a la gente visitar más espacios de arte.
En cada atelier, espacio y taller, se podía adquirir arte de primera mano, de artistas protagonistas de exposiciones nacionales o internacionales.
La mayoría de los participantes, además, tuvo la posibilidad de continuar conectado a la propuesta artística haciendo una pausa en los restaurantes de la zona, ambientados por artistas y con menús especiales.
“Me parece lindísima la idea, permite incluir a la familia en lo que es el arte, nos da ganas de estudiar y te invita a conocer cosas diferentes. Es el cuarto año que vengo”, dijo Cati de Olivos. María Marta y Guillermo, de La Horqueta, definieron su paseo como “insólito y divertido”, mientras que Luciana, vecina de San Isidro, opinó: “Me sorprende ver la producción que hay porque uno piensa que todo sucede en Capital Federal y no es así”. “Es la primera vez que vengo. Me encanta que los artistas abran sus espacios. Hace un rato vi un cuadro y me emocioné y ya por eso valió la pena venir. Hay cosas muy lindas para ver y emocionarse”, enfatizó Sofía, otra vecina sanisidrense.
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