En San Isidro aconsejan cómo prevenir el síndromo urémico en los niños

El Municipio de San Isidro, a través de la secretaría de Salud Pública, aconseja a la comunidad cómo prevenir el Síndrome Urémico Hemolítico (SUH), enfermedad que es trasmitida por alimentos contaminados y afecta gravemente a los niños. Los brotes suelen aparecer en los meses más cálidos.
La subsecretaria de Salud Pública, Susana Abelleira, explicó que el SUH es una enfermedad que afecta a niños de seis meses a cinco años de edad. “Se desencadena por una bacteria llamada escherichia coli que daña fundamentalmente los riñones, el sistema nervioso central y el intestino”, explicó.
En cuanto a los síntomas, la médica señaló que están vinculados a cuadros de diarrea que en el transcurso de los días se torna hemorrágica y deteriora progresivamente el estado general del niño que se manifiesta con una palidez y la destrucción masiva de los glóbulos rojos.
Sobre los lactantes, comentó: “Las mamás notan que cuando le sacan los pañales, éstos no pesan y eso significa que el niño dejó de orinar y entró en una insuficiencia renal aguda”.
“Los riñones no funcionan, dejan de depurar sustancias tóxicas, que se acumulan en sangre produciéndose un síndrome muy complejo que lleva a la hospitalización en terapia intensiva de estos niños”, alertó Abelleira.

Principales medidas de prevención:
- Es fundamental la higiene antes de manipular alimentos o después de ir al baño. Por eso, hay que lavarse las manos con agua y jabón, principalmente donde hay niños menores de cinco años.
-  La cocción de la carne debe ser a 70 grados centígrados para inactivar la toxina que produce el SUH. Con la carne picada puede pasar que se cocine bien en la superficie, pero no en su interior (aparecen granitos rojos) y eso indica que no está adecuadamente cocida. Allí podría estar alojada la bacteria que causa el SUH.
-  Que los niños menores de dos años no ingieran comidas rápidas como hamburguesas. Si lo hacen, hay que tener en cuenta los recaudos en cuanto a la cocción.
- Frutas y verduras bien lavadas.
- Los lácteos que se ingieran deben ser pasteurizados y con la adecuada cadena de frío, al igual que los jugos.
- Es fundamental respetar las indicaciones de no bañarse en lugares prohibidos debido a la contaminación del agua, es otra de las fuentes posibles para contraer la enfermedad. No concurrir a natatorios donde las piletas no estén adecuadamente cloradas.
- Contaminación cruzada: si se corta una carne cruda en la que pueda estar alojada la bacteria y el mismo cuchillo se utiliza para otro alimento cocido se traslada la bacteria que causa la enfermedad.

“Es importante que toda la población se comprometa a seguir estas pautas de cuidado para prevenir esta enfermedad, ya que en un adulto puede producir una gastroenterocolitis, pero en un niño la consecuencia es un daño renal o neurológico”, concluyó Abelleira.