Después de la misa, el intendente de San Isidro, Gustavo Posse, junto con familias del barrio, ingresaron a una de las salas decorada con globos, banderines y guirnaldas de colores, en la que compartieron una pequeña merienda.
“Queremos que los chicos tengan espacio para jugar, aprender y crecer; por eso construimos plazas y lugares como éstos. Es una manera de que todos tengamos las mismas oportunidades -afirmó el intendente y continuó-: Apoyamos el trabajo que se hace acá. Siempre vamos a colaborar para que esta parroquia esté bien.”
En San Ignacio de Loyola funciona un centro de apoyo escolar al que asisten más de 150 alumnos; también se dictan talleres de formación profesional de peluquería, computación, costura, mecánica y cocina. Además, los sábados van casi 100 chicos de la organización Exploradores Argentinos de Don Bosco, entre 8 y 25 años.
El intendente también anunció que, frente a la Parroquia, el Municipio construirá una plaza y un reservorio para evitar inundaciones. “Habrá juegos para los chicos y será un lugar sano para que la gente se reúna”, adelantó.
En julio de este año, se quemaron dos salones; hasta ahora, la cancha de fútbol era de cemento. “Antes estaba todo lleno de bloques de hormigón y alambres, era muy peligroso para los chicos. El lugar quedó lindísimo así que estamos muy agradecidos; ahora tenemos que cuidarlo y darle vida”, expresó el párroco Diego Burbridge. “Estamos muy contentos porque ahora los chicos tienen más espacio para divertirse y formarse con buenos valores”, agregó.
Entre las reformas, también se hicieron a nuevo todas las veredas que rodean la Parroquia. “Desde la Municipalidad se interesaron mucho por este proyecto. Le pusieron mucha dedicación y afecto. Esta es una obra tan grande que si no nos hubiesen ayudado, no lo hubiéramos podido hacer”, aseguró emocionado.
“El lugar quedó increíble. Ahora hay un buen espacio para que se diviertan sin lastimarse”, dijo Jorge Álvarez, animador de Exploradores Argentinos de Don Bosco. Para María Cristina Torres, esta reforma hacía mucha falta y agregó: “Me parece muy bien porque lo van a disfrutar chicos y grandes”. A Stephanie Salís, que tiene 6 años y vive en Boulogne, lo que más le gustó fue la cancha. “Están muy lindas, comentó.
El párroco explicó que el objetivo es que, con los cambios, se acerquen más jóvenes. “Si un chico puede elegir y tiene la alternativa de jugar sanamente con amigos, va a elegir eso porque es mejor. Eso es lo que me gustaría ofrecerles”, concluyó.
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