Como parte del mantenimiento de la red vial que el Municipio de San Isidro lleva adelante en todo el distrito, el intendente, Gustavo Posse, recorrió distintas zonas para supervisar el avance de las repavimentaciones de la calle Neyer, en Beccar; y la de Yatay y Serrano, en Boulogne. En los dos casos se sacaron losas en mal estado y se reemplazaron con hormigón reforzado de larga durabilidad.
Sobre Neyer, Posse señaló que con 60 años es la calle más antigua de losa con pavimento y la que más roturas sufrió en Beccar. El objetivo de los trabajos es hacer desagües en algunos lugares para ayudar a mantener el suelo.
“Estamos repavimentando Neyer desde la avenida Centenario hasta Rolón, cruzando esta avenida ya hay pavimento nuevo. Se trata de un trabajo que se realiza por tramos para que la calle no esté siempre interrumpida, cortada al transito. Es una gran obra”, resumió el intendente.
El secretario de Obras Públicas, Federico García, detalló que las losas dañadas son reemplazadas mediante el tendido de una base de hormigón de un total de 30 centímetros de espesor reforzado con una malla de acero para prolongar así su vida útil.
“Con este material empleado, Neyer soportará cargas como las que resisten las calles de alto tránsito por las que circulan camiones pesados, como si fuera una ruta nacional”, precisó el funcionario.
La recorrida del intendente siguió por Boulogne. Se detuvo en Yatay y Serrano a 50 metros del cruce del ferrocarril Belgrano y Olazábal. Allí, comentó que el paso de camiones excedidos con el peso de carga fueron deteriorando esta amplia bocacalle de 300 metros cuadrados, “por eso también es parte del plan de repavimentación”, dijo Posse.
Por gestiones del Municipio, Boulogne ya cuenta con cloacas desde hace poco tiempo. “Pero antes el agua corría permanentemente por las calles arruinando el asfalto, porque muchas zonas no contaban con este servicio”, comentó García.
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