Como en la fábula de la liebre y la tortuga, los candidatos a diputado nacional Margarita Stolbizer y Ricardo Alfonsín están convencidos de que, a paso tranquilo y sin el aspaviento de sus rivales del peronismo, ellos darán una sorpresa en las elecciones legislativas de octubre y se ubicarán, cuanto menos, en el tercer lugar de la grilla, pisándole los talones al oficialismo.
Por ahora, las encuestas no reflejan este optimismo. Según dos sondeos que se publicaron el fin de semana pasado, el Frente Cívico Progresista y Social bonaerense se ubica en cuarto lugar, detrás de Sergio Massa (Frente Renovador), Martín Insaurralde (Frente para la Victoria) y Francisco de Narváez (Unidos por la Libertad y el Trabajo). Sin embargo, los estrategas de campaña de este frente de centroizquierda no desesperan: están seguros de que consolidarán un piso que orillaría entre el 20 y el 25 por ciento en la provincia, sobre todo en el interior. Son votos no peronistas y, por lo tanto, difícilmente cambien de color partidario ante una eventual polarización electoral entre Massa y el oficialismo.
"El que está complicado es De Narváez, que corre serio riesgo de que el voto útil lo aniquile. En cambio, nosotros tenemos un núcleo duro consolidado de votantes fieles a la UCR, del GEN y del socialismo en la provincia. Es un capital propio que oscila entre el 20 y el 22%", explicó a LA NACION Miguel Bazze, del entorno más cercano de Alfonsín.
Gerardo Milman (GEN), otro de los cerebros de la campaña bonaerense y candidato a renovar su banca en la Cámara de Diputados en las próximas elecciones, también se mostró confiado.
"En 2009, las mismas encuestadoras que publicaron sus sondeos el fin de semana pasado vaticinaron un 12% para Stolbizer, igual que ahora. Finalmente, Margarita obtuvo más del 22%, 10 puntos de diferencia. Creemos que ahora va a suceder lo mismo, sencillamente porque hay un voto en el interior de la provincia que las encuestas no logran detectar", aseveró. (Fuente: La Naciòn)
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