También estuvieron presentes los concejales Juana Posse, Jorge Álvarez, Pablo Fontanet y Carlos Castellano. En el inicio del acto se descubrieron placas en homenaje a la Biblioteca de distintas entidades sanisidrenses. Luego de las palabras del presidente de la institución, Héctor Arias, se entonó el Himno Nacional. También se entregaron diplomas y placas en reconocimiento a socios ilustres y a personas vinculadas con la Biblioteca. Para el final, hubo un show de canto.
“Una biblioteca siempre ayuda a mejorar e igualar la cultura de una sociedad y permite el acceso al libro, en forma gratuita, para todo el que lo desee. El municipio, desde su fundación, está comprometido con este lugar y sus actividades”, expresó Posse.
El intendente aprovechó la celebración para contar que hay un proyecto, junto con la Biblioteca, para que una plazoleta de la zona se convierta en un lugar de lectura y lleve el nombre de Francisco Romero, vecino y colaborador de Martínez.
“La biblioteca, nacida el 28 de julio de 1913, creció con el pueblo. Todo Martínez ha contribuido a su construcción y reformas y sienten a la Biblioteca como propia. Por eso hoy están participando activamente en los festejos”, subrayó Arias.
El presidente de la entidad destacó que, más allá del avance de internet, los adultos siguen yendo asiduamente a leer. “Los estudiantes son los que vienen menos, por eso uno de nuestros proyectos es incorporar nuevas tecnologías”, concluyó.
Los nietos de Roberto Rival, uno de los fundadores de la Biblioteca, se mostraron muy emocionados durante toda la ceremonia. “Soy socio de la Biblioteca. Toda la familia ha trabajado en ella. Es un día muy emotivo”, dijo, entre lágrimas, Leonel Rival. Su hermano, Marcelo, contó con la voz quebrada que este lugar está lleno de lindos recuerdos.
El concejal Jorge Álvarez, vecino de Martínez, destacó que la Biblioteca está en el corazón de los martinences y ocupa un lugar muy importante en la ciudad, ya que es el espacio donde muchas generaciones han tenido acceso al conocimiento, en una época donde no era tan sencillo como hoy. “Al día de hoy mantiene vivo ese espíritu de la búsqueda del saber. Está lleno de actividades, es un ámbito cultural de la comunidad y ha tenido protagonismo en eventos trascendentes de esta localidad”, agregó.
Nora Larrandart, coordinadora de los talleres literarios, afirmó: “Este día me produce una emoción muy grande porque es una institución amadísima por muchísima gente. Ha ido creciendo de manera incesante y se ha transformado en un verdadero polo cultural de Zona Norte. Es una biblioteca que vive profundamente”.
“Hace 20 años que me mudé a Martínez y, apenas llegué, buscamos una Biblioteca para hacer socios a mis hijos. Desde ahí forma parte de nuestra vida familiar. Fue siempre un lugar cálido, agradable y estimulante. Es algo entrañable para nosotros”, contó Marta Márquez.
Sergio Campanelli, de Acasusso, dijo que la Biblioteca es parte de su infancia: “Venía siempre a buscar libros, me llevaba como 10, los leía rápido y volvía por mas”.
“Este lugar ha colaborado en el estudio de muchas generaciones de chicos que pasaron por Martínez. Es muy importante por la cultura de la ciudad”, manifestó Beatriz Pousa.
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