Con festejos que alternaron lo religioso y lo pagano, los sanisidrenses participaron ayer de las celebraciones de su santo patrono: San Isidro Labrador.
A pesar de la ola polar, centenares de vecinos partieron a las 16, desde el atrio de la Catedral, en una procesión precedida por las imágenes de San Isidro Labrador, y las de su mujer, Santa María de la Cabeza. Junto a ellos caminaron por el casco histórico el obispo, monseñor Ojea, y el párroco de la Catedral, Pedro Oeyen; autoridades locales, como el intendente, Gustavo Posse; y funcionarios del Ejecutivo municipal.
“Es muy importante participar en esta procesión porque es una forma de fomentar valores y de entender que todos juntos podemos compartir y participar en actividades en comunidad”, dijo Fernando Lavignolle, que vino especialmente desde la Ciudad de Buenos Aires.
Tras la procesión, y durante la misa solemne que ofició en la Catedral, monseñor Ojea pronunció una homilía centrada en la figura del Patrono: "San Isidro tiene un patrono laico, de familia pobre, trabajador de la tierra y un verdadero amigo de Dios. Tenía un corazón abierto y sensible. Junto a su esposa, llevó una vida ejemplar para la humanización del mundo", afirmó el obispo, quien hizo una oración por la salud, la educación, la justicia y el trabajo.
Finalizada la misa, pasadas las 18, la gente colmó la plaza Mitre, donde se desarrolló una variada kermesse. Saltimbanquis, cantantes, actores y músicos representaron a los santos patronos, mientras entregaban estampas y entonaban cánticos líricos. Aunque la noche caía, el cielo se iluminó con las antorchas que portaban acróbatas mientras otros artistas callejeros bailaban sobre el escenario central y se unían a la gente que los acompañaba en sus danzas.
"Es importante que las fiestas patronales continúen con el paso de los años y que, manteniendo las tradiciones, se incluyan en los festejos nuevas actividades que renueven el espíritu de estas celebraciones", afirmó Posse. “Este festejo no es sólo para los católicos, sino una ocasión para que celebre todo el Municipio”.
De entre lo nuevo, se destacó una proyección de imágenes en 3D (mapping) sobre la fachada de la Catedral, a cargo de Carolina Travi. Vitrales de la catedral e imágenes de San Isidro Labrador se reflejaron en el frente de la iglesia.
“Decidimos hacer esta proyección para demostrar que somos un distrito con mucha historia pero también con un presente y un futuro muy pujante con el uso de tecnología y de los nuevos medios artísticos digitales para seguir con los festejos”.
Oscar Araiz y el titiritero Tito Loréfice dirigieron la performance de bailarines y objetos; y el músico Sebastián Verea tocó música en vivo compuesta especialmente para la ocasión.
Lo tradicional llegó a su punto cúlmine con la narración de Graciela Deza de un conmovedor “Pregón de San Isidro”.
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