Una cuadrilla de fumigadores equipados con motomochilas de aspersión, trajes especiales y máscaras rocía el pasto y las plantas al anochecer, en la Plaza 9 de Julio, de Martínez.
Se trata de una imagen que se replica en el resto del Partido, donde el municipio de San Isidro realiza operativos de fumigación preventiva para evitar la reproducción de toda clase de mosquitos que puedan transmitir enfermedades.
El programa, a cargo de la Subdirección de Zoonosis y Control de Vectores que depende de la Secretaría de Salud Pública de San Isidro, se realiza durante todo el año pero se intensificó en otoño porque la temperatura media es la ideal para realizar este tipo de trabajo.
El supervisor de zoonosis y control de vectores, Oscar Leo, explicó que para establecer la intensidad de fumigación en una zona, se adoptó un nuevo criterio de zonificación y se clasificó el territorio del partido en tres criterios: Zonas críticas –con un control cada 7 días-, semicríticas –con un seguimiento cada 14 días- y las no críticas –con una supervisión cada 21 días.
“Esta determinación de áreas es dinámica porque hasta un cambio en el clima puede influir sobre la categorización de una zona. Igualmente, alternamos los lugares para poder cubrir todos los espacios dentro del partido”, aclaró Leo.
Los operativos se realizan en los lugares públicos al aire libre, donde hay arboledas y mucho espacio verde, durante la noche o muy temprano por la mañana para no molestar a las personas que hacen deporte o salen a pasear.
Oscar Leo también dio algunas recomendaciones para evitar las picaduras de mosquitos. “Lo más efectivo es ponerse repelente, usar ropa con colores claros que cubra la mayor parte del cuerpo, y tener tela mosquitera en las ventanas”, concluyó.
Además, es importante que las personas ayuden a que no se formen criaderos domiciliarios de mosquitos. Por eso, hay que evitar tener recipientes en desuso que acumulen agua inútil.
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