Con una espectacular puesta en escena, los sanisidrenses disfrutaron de un concierto inspirado en las ceremonias de los pueblos originarios que comenzó con un solo de violín y se cantaron temas en quechua y mapuche.
Guerreño explicó que eligió el título Tierra Sagrada por la importancia que tiene la naturaleza para los indígenas. “Mi objetivo es mostrar la cultura de las comunidades nativas, sobre todo las rogativas y cantos de los Mapuches y Quechuas”, aseguró.
Además, aclaró que con esta obra quiere llegar a un público variado. Afirmó: “Mi música no es popular sino que está dirigida a un sector específico interesado por estos temas, pero es importante que toda la gente tenga en cuenta a los indígenas que siempre estuvieron tan olvidados”.
La artista estuvo acompañada por su esposo, Adolfo Pérez Esquivel, quien comentó que comparte con su mujer el interés por los pueblos originarios y que juntos trabajan para que sus derechos sean reconocidos.
“Se los conoce por ser discriminados y marginados pero deberíamos ocuparnos de comprender su profunda riqueza y sabiduría. Somos un país pluricultural y plurilinguístico; entender su cultura también nos ayuda a entender quiénes somos”, afirmó Pérez Esquivel.
En la segunda parte del espectáculo, participó el dúo vocal Cantoras de Erundia en la que presentaron Cantos de los pueblos originarios de América.
Los espectadores disfrutaron de la obra en silencio y con evidente emoción. Cesar Castón, de San Isidro, aclaró que “vine porque me encanta todo lo que tenga que ver con la cultura aborigen y me interesa que se promocionen este tipo de eventos”. Hebe Tamburri, de Vicente López, comentó: “También tenemos que entender esas culturas para conocer nuestras raíces”.
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