Hace ya varios años que el Mitre perdió el privilegio que ostentaba, ser el “mejor” de la red de trenes metropolitanos. Ahora, además del deterioro en los coches y las estaciones, producto de la falta de inversión, se suma la oficialización de una merma en sus frecuencias. Lo que provoca molestias de usuarios: tardan más en llegar a sus casas y viajan más apretados. El argumento oficial: trabajos en vías y pasos a nivel.
Desde hoy las frecuencias bajarán a la mitad. Así lo informó la Unidad de Gestión Operativa Mitre-Sarmiento que gerencia ambas líneas de trenes. Esto significa que, en los horarios pico, las formaciones correrán cada más de 20 minutos. Antes lo hacían cada diez. Durante la mañana –desde las 8,10 a las 9,56– ahora pasarán seis formaciones, con una espera de entre 21 y 22 minutos. Con las grillas anteriores, entre las 8,05 y las 10,01 pasaban trece trenes, separados por una frecuencia de entre 10 y 9 minutos (los nuevos horarios se pueden chequear en la web www.infotren.gob.ar o en www.mitresarmiento.com.ar).
Así, no sólo se blanquean las demoras, sino que además queda en evidencia que la línea está operando con la mitad de las formaciones. Según datos del INDEC, en febrero los ramales del Mitre transportaron 63.750 pasajeros por día, un 45,5% menos que en febrero del mismo años. La baja obedece a la menor capacidad de absorber usuarios y a muchos que dejaron de usar el tren por su pésimo servicio.
Paralelamente, mientras se anunciaban las nuevas frecuencias que comienzan a regir hoy, el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, anunciaba que comenzaban con las pruebas técnicas en 22 locomotoras chinas que, en rigor, están destinadas a la línea San Martín, pero que se utilizarán en el ramal Retiro-Tigre. “Nuestro objetivo es mejorar la frecuencia del Mitre en el menor tiempo posible”, aseguró Randazzo. “No es tan sencillo ni tan rápido llevar a cabo las pruebas. Son trabajos que pueden demandar muchos meses ”, confiaron desde los gremios ferroviarios. Randazzo además recordó que está en marcha el proceso de fabricación de los coches 0 km para el Mitre y el Sarmiento, pero que recién llegarán en abril de 2014.
“Lo que hacen es blanquear lo que sucede desde hace meses. Los trenes pasan cada veinte minutos y cada vez viajamos peor. Durante muchos años tuvimos el privilegio de tener el mejor servicio de trenes. A este ritmo el Mitre termina como el Roca o el Sarmiento ”, se lamentó Marcos Garayalde. Vecino de Béccar, todos los días toma el tren hasta Retiro y camina luego a Puerto Madero. “En mi trabajo me bancan y no tengo problemas si llego 20 o 30 minutos tarde. Pero una cosa es llegar tarde de vez en cuando y otra es llegar tarde todos los días. Me costó hacerme cargo, pero al final tuve que empezar a salir media hora antes”, contó.
“El problema es que como están pasando cada veinte minutos, cuando alguno falla o hay algún accidente, la espera termina siendo de 40 minutos o una hora. Mientras más se dilatan las frecuencias, más se precariza el servicio. Soy una simple empleada doméstica, no soy ingeniera, pero me basta usar el tren para saber como son las cosas”, opinó Marta, una vecina de Carupá.
Otro problema para los usuarios es que además el viaje se hace más largo. Un servicio que partía de Tigre a las 8,05 llegaba a Retiro 50 minutos después. Ahora el que sale a las 8,10 llega a la terminal porteña a las 9,25. Es decir, una hora y quince minutos más tarde.
Después de la tragedia de Once el Gobierno le quitó la concesión a la empresa TBA, de los hermanos Cirigliano, y les otorgó la operación del Mitre y el Sarmiento a Metrovías, del Grupo Roggio (que tiene al subte porteño y construye la extensión del E para Nación) y a Ferrobaires, que sólo en 2011, por la ex Belgrano Norte, recibió subsidios por $ 368 millones y otros $ 1.190 millones por UGOFE (administra los ferrocarriles Belgrano sur, Roca y San Martín). (Fuente: Diario Clarín)
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