La llegada del otoño y del invierno viene acompañada con un toque de alerta para los adultos que deben prevenir que los menores contraigan enfermedades típicas de esta parte del año, como la bronquiolitis y la gripe o influenza.
“La bronquiolitis es una infección respiratoria que afecta a los niños más pequeños, especialmente a los menores de dos años. Los gérmenes que habitualmente producen bronquiolitis son los virus”, indicó Pablo Moreno, jefe de Emergencias del Hospital Municipal Materno Infantil “Carlos Gianantonio”.
Moreno sostuvo que la bronquiolitis es la patología estacional más importante en pediatría y la que ocasiona el aumento de las consultas e internaciones.
Sus síntomas son la mucosidad o congestión nasal, tos y fiebre durante tres días. Durante la enfermedad puede aparecer respiración acelerada y ruidosa, hundimiento de la piel entre las costillas y silbido en el pecho que dura hasta cinco días.
Si bien no hay vacunas, hay medidas que pueden disminuir el contagio y prevenir la bronquiolitis: evitar el contacto con personas resfriadas, lavarse las manos, mantener la lactancia materna, evitar el humo del cigarrillo, braseros y saumerios, recibir todas las vacunas que indique el médico, evitar el hacinamiento y ventilar a diario el ambiente donde está el niño.
“El virus más común es el sincitial respiratorio y hay que tener en cuenta que la enfermedad puede tener formas leves y otras graves que requieren internación. En general los pacientes que se internan son los menores de seis meses y aquellos con enfermedades asociadas como por ejemplo chicos prematuros, con cardiopatías congénitas, con enfermedades oncológicas o pulmonares y los trasplantados”, señaló el jefe de Emergencias del Hospital Materno Infantil de San Isidro.
La otra enfermedad común en los niños (y en los adultos) en los meses de otoño e invierno es la gripe o influenza. “También es ocasionada por virus y en este caso sí existe la vacuna, que es la antigripal. Figura en el calendario nacional de vacunación obligatoria para menores de 24 meses, para puérperas y embarazadas”, explicó Moreno.
Esta vacuna también es aconsejable para personas con enfermedades de riesgo (cardiopatías congénitas, pulmonares, pacientes con trasplantes o con cáncer) y los mayores de 65 años.
El jefe de Emergencias del Hospital Materno Infantil de San Isidro indicó que la vacuna antigripal debe aplicarse entre en los meses de abril y mayo.
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