Pasear al perro, barrer la vereda enérgicamente, o bajarse del colectivo unas paradas antes fueron algunas de las recomendaciones que dieron los nutricionistas del Hospital Central de San Isidro para reducir el sedentarismo en pacientes obesos.
En el marco de un nuevo encuentro del “Grupo de Reflexión”, el espacio gratuito de contención coordinado por la licenciada María Victoria Azpiazu y personal del servicio de Salud Mental del Hospital se llevó a cabo ayer a la mañana en el establecimiento sanitario ubicado en avenida Santa Fe 431.
Subir escaleras en lugar de usar el ascensor es el primer paso para “mover el esqueleto y ganarle al sedentarismo”, fue el primer consejo que dio Aspiazu. Esa y otras fueron algunas de las recomendaciones que los pacientes escucharon durante el taller.
Sobre la importancia de la actividad física, Azpiazu resumió: “El objetivo es concientizar a las personas obesas que deben ponerse en movimiento siempre de acuerdo a sus posibilidades, esto no significa que tengan que ir a un gimnasio. Se trata de realizar más enérgicamente tareas cotidianas del hogar, como limpiar el piso”.
Durante la clase la profesora de gimnasia y nutricionista, Victoria Martín, enseñó movimientos sencillos para realizar en sillas. “Para empezar a dejar a un lado el sedentarismo nada mejor que una actividad física fácil y básica”, precisó.
Martín explicó que si los ejercicios indicados se hacen con frecuencia son de gran ayuda para descender de peso.
Los movimientos en sillas, a su vez, son ideales para personas que están imposibilitadas de hacer otro tipo de actividad física porque están en silla de ruedas o tienen dolores. “Sin embargo pueden mover los brazos, la cabeza y el cuello, y eso es importantísimo para la salud antes que estar quieto”, acotó Azpiazu.
Aspiazu contó que cada vez se acerca más gente al Grupo de Reflexión. “Había una necesidad de la población que desde el sistema de Salud de San Isidro supimos escuchar, por eso se creó este espacio. El balance es muy positivo”, explicó.
Quien no falta nunca a las reuniones es Guillermo Scianca, vecino de Beccar, que consiguió bajar cuatro kilos en un mes. Scianca dijo que desde que va al grupo aprendió a comer mejor y se siente contenido. “Hago todos los días las tareas que las nutricionistas me recomiendan en mi casa. Es cuestión de mentalizarse para estar mejor”, concluyó.
Otra vecina de San Isidro, María del Carmen González, agradeció tener este espacio de contención dirigido por nutricionistas. “Para mí es muy importante bajar de peso por mi salud”, expresó.
El grupo se reúne los segundos miércoles de cada mes en dos turnos: de 9.30 a 11, y de 15 a 16.30, en el Aula 1 del sector docencia del establecimiento sanitario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario