La nutria se encontraba nadando plácidamente en la laguna del Parque. Andrés Gaia, un naturalista del lugar, describió su curiosa forma de nado: “No hay nada más elegante y gracioso que las actividades natatorias de los lobitos. Para zambullirse elevan medio cuerpo por sobre el agua, y haciendo de su figura un arco perfecto, se sumergen verticalmente”.
Es la primera vez que un lobo de río aparece en esa área protegida. Esta especie tiene aún poblaciones en el delta del Paraná pero están amenazadas por la transformación de sus ambientes naturales y la caza.
Desde la Dirección de Ecología y Conservación de la Biodiversidad le dieron la bienvenida y esperan que pronto vuelva a visitarnos.
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