Tras el escándalo por el jardín de infantes de San Isidro donde los padres de los chicos denunciaron maltrato de parte de los docentes, el intendente Gustavo Posse aseguró en conferencia de prensa que las grabaciones en el lugar demuestran que allí ocurrían estos hechos.
En este sentido, indicó que hay elementos para avanzar en la persecución penal, y advirtió que tanto padres, municipio y provincia fueron "engañados". "Se trata en algunos casos de personas delincuentes y en otros de personas irresponsables, con patologías", sostuvo el jefe comunal en una rueda de prensa, en la que remarcó el rol de los padres.
"La grabación demuestra que en ese lugar se ejerce maltrato", enfatizó el funcionario, y agregó que no había documentación en el municipio sobre la creación de ese jardín, ni en el consejo escolar.
Consultado acerca de las responsabilidades para que funcionara el lugar, como un jardín de infantes, Posse opinó que "no hay una responsabilidad centrada", y que la municipalidad "no puede meterse en temas docentes", porque así lo estblació una modificación legal, en 1998. "La municipalidad no puede tener el control docente de los lugares, tampoco la Provincia puede controlar todo", explicó. "Este lugar no va a volver a funcionar", sintetizó.
Posse remarcó que si el municipio hubiese clausurado el lugar en un primer momento, la Justicia "no hubiese encontrado" los elementos que prueban el maltrato al que eran sometidos los niños.
El intendente afirmó que cuentan con elementos para que la Justicia avance en la "persecución penal" de las personas que perpetraron maltrato o lo permitieron en actitud "negligente".
"Se trataba de personas que actuaban como monotributistas y en la misma factura dice, monotribustistas, ingresos brutos, dice Cuit, pero no dice que tenga que ver con una habilitación ni de la municipalidad ni de la provincia", sostuvo, y advirtió: "Se estableció un engaño, un ardid".
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