Aprendiendo a respirar a través del yoga, un grupo de abuelos que concurren al Centro Recreativo para la Tercera Edad “Puerto Libre” se relajan y dicen encontrar su “paz interior”. Se trata de otra de las actividades que se pueden elegir en el predio ubicado en Pacheco y el Río (Martínez), al que concurren miles de adultos mayores, en el marco del programa de la Municipalidad de San Isidro “Juventud Prolongada”.
La instructora de Yoga, Gabriela Aguilar, a cargo de las clases (los viernes desde las 9.30) contó que los objetivos de esta actividad son varios: “La idea es que los abuelos adquieran técnicas de respiración que los llevarán a relajarse y a movilizar el cuerpo desde un lugar más desautomatizado”.
Hay dos tipos de clases, una sobre sillas y otra en colchonetas. Aguilar señaló que la gente de la tercera edad se enganchó mucho con las técnicas de respiración y que cada abuelo llega con diferentes búsquedas, pero todos coinciden en que de esta clase se llevan “paz interior”.
De la boca de Magdalena Montecarlo, de 77 años, se escucha la sílaba “Om”, previa respiración profunda. Sentada en una colchoneta permanece con sus ojos cerrados y su cuerpo parece vibrar. Al cortar la meditación cuenta la sensación: “Es una actividad que toda la vida me gustó y aprenderla es renacer, porque te enseñan a relajarte y fundamentalmente técnicas de respiración muy positivas para la salud”.
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