Fue una verdadera fiesta, en la que se celebraron valores como el deporte, la amistad, el compañerismo y la vida sana. El Campo de Deportes Nº 6, en el Bajo de San Isidro, parecía un circo a cielo abierto ayer por la tarde, en el cierre de las colonias de enero.
Con la presencia de más de 8.000 personas que colmaron las gradas del campo, y presidida por el intendente, Gustavo Posse, la cancha de hockey fue escenario durante más de dos horas de un espectáculo que combinó las habilidades de los participantes de las colonias y sus profesores, con el colorido y humor que aportaron acróbatas en zancos, malabaristas y payasos.
Toda la fiesta estuvo inspirada en motivos circenses. Miles de banderas de colores, guirnaldas y banderines dieron la bienvenida a familiares y amigos de los chicos que concurren a las colonias, y que desde temprano empezaron a ocupar las tribunas.
Minutos después de las 18, Posse llegó al lugar y saludó a las delegaciones de todos los campos de deportes identificadas, cada una, con llamativos colores.
El intendente se detuvo en la delegación de los chicos del Centro Municipal de Actividades Especiales (Cemae), quienes lo recibieron con muestras de cariño y le improvisaron una canción. “El trabajo con los chicos no es de hoy, es de muchos años y se realiza en conjunto con un colectivo de entidades dedicadas a ellos. Creo que los más desprotegidos deben ser los que primero tengan la oportunidad de integrarse”.
La fiesta comenzó puntualmente a las 19 con la animación de profesores vestidos para la ocasión con sombreros, tiradores y pantalones coloridos. Malabaristas, acróbatas y payasos desfilaban por todo el lugar acompañando a los chicos y haciendo piruetas.
En medio de la pista abarrotada de niños, micrófono en mano, Posse saludó a los presentes: “Es muy fuerte ver todo esto. Esta fiesta es un factor de unión”, dijo y agregó que el deporte es una herramienta integradora y de formación para niños y adolescentes.
“Gracias a este y todos los campos de deportes podemos llevar adelante las colonias para los niños y adolescentes. Gracias a todos los papás por acompañar a nuestros chicos. Vamos a seguir avanzando con más campos como éste, y creciendo”, prometió Posse.
Atento a todo el despliegue de la organización del evento y con una sonrisa de satisfacción por el desarrollo de la fiesta, Mario Scuderi, subsecretario de Deportes, destacó: “Es muy importante esta fiesta para nosotros y para los chicos. Y es una oportunidad para que la gente de San Isidro sepa que hay un campo de deportes aquí en el Bajo y que en breve, enfrente, construiremos nuevas canchas para que puedan disfrutar del espacio público más chicos”.
El funcionario remarcó que la cancha de hockey sintético, donde se realizó la exhibición, es utilizada por las alumnas de la escuela municipal de hockey y por distintos colegios del Partido.
Scuderi señaló que es en las escuelas deportivas donde se detecta el talento y subrayó que el municipio trabaja para que todos los chicos tengan las mismas posibilidades que aquellos que asisten a clubes privados. “Logramos una verdadera inclusión a través del deporte. Educamos en valores permanentemente y los chicos aprenden el sacrificio del entrenamiento y el respeto por el compañero”.
Pasadas las 19.30, y mientras se preparaba para salir a mostrar lo aprendido, Maite Echeverría, una adolescente de Martínez, que participó de la colonia para juveniles dijo: “Lo primero que nos enseñaron antes de salir a navegar fue que la primera regla era ayudar al compañero o estar pendiente que estuviera bien. Los valores que aprendimos o que pusimos en práctica son muy buenos. Aprendimos a cuidarnos entre todos”.
Una de las cosas que más le gustaron a Luján Castellani, de Villa Adelina, además de navegar, fueron los campamentos.
Analía Gallardo, de Boulogne, quien también participó de un campamento, expresó: “Lo que más disfruté fue armar las carpas en conjunto. Estuvo buenísimo porque todo el grupo ponía rebuena onda”.
Durante más de una hora, los chicos demostraron habilidades aprendidas con conos, bastones, saltos y bastones, entre otros elementos.
Desde una de las tribunas, Rocío César, de Boulogne, seguía con atención a su hija Milagros, de 6. “Me encantó que fuera a la colonia porque la nena se divierte y cuidan a los chicos muy bien”, señaló. Otra mamá, María de los Ángeles, de Acassuso, dijo: “Es el segundo año que mis chicos vienen a la colonia y estoy re contenta. Ellos la pasan bomba. Además de que aprenden deportes, les enseñan a ser compañeros, es mucho lo que se llevan”.
Con una lluvia de papelitos plateados, los miles de asistentes despidieron la jornada bailando al ritmo del “Gangnam Style”, hit popularmente conocido como “el baile del caballo”.
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