lunes, 3 de diciembre de 2012

El Requiem de Mozart hizo estremecer a San Isidro

Anoche, con más de 130 músicos en la iglesia San José, se presentó el Requiem K 626 de Wolfgang Amadeus Mozart, con dirección general del maestro José Luis Cladera.
Entre los asistentes, estuvieron el intendente de San Isidro, Gustavo Posse y la subsecretaria de Cultura y Comunicación, Eleonora Jaureguiberry, cuya área colaboró en la realización del evento.
El concierto comenzó, ante un templo colmado de espectadores, minutos después de las 20.30. La misa de homenaje a difuntos fue interpretada por la Orquesta del Bajo Boulogne, la Orquesta Escuela de Berisso, el Coro Polifónico de la Universidad de Lanús, la maestra preparadora Ana Marí Arteaga y los solistas Laura Rozas (soprano), María Inés Franco (mezzosoprano), Pablo Selci (tenor), y Leonardo Palma (bajo).
“Somos parte de esta Orquesta de Boulogne”, afirmó Posse, en referencia a la orquesta que creó Sfriso para contener a niños y jóvenes en situación de vulnerabilidad socio-educativa. La Orquesta ofrece la posibilidad de acceder al conocimiento y a la producción musical a través de una propuesta innovadora basada en la práctica orquestal, entrenándolos como músicos y propiciando su inserción en los circuitos artísticos profesionales.
“La iniciativa de Sfriso y la música, que ofrece abrir nuevos caminos para los chicos, dio como resultado el nacimiento de esta Orquesta integradora”.
En el backstage, Sfriso contó que los músicos de Berisso llegaron el día anterior al concierto, ensayaron y pasaron la noche en el Campo Municipal de Deportes Nº 5
“La idea es mostrar que dos orquestas, sin intentar sobreponerse una a la otra, pueden actuar juntas. Queremos que el año que viene se integren más orquestas”, subrayó Sfriso.
“Es un gran estímulo para nuestros chicos estar tocando con otros músicos. Y hace que la calidad musical de la Orquesta mejore y se jerarquice. Y pienso que para los chicos, estar tocando ante tanto público, también es un gran desafío, una parte más del aprendizaje“, dijo Jaureguiberry.
Andrés Bugallo, director del Coro Polifónico de Universidad de Lanús, decidió participar de esta obra maravillosa por el esfuerzo que significa montarla, “y quisimos acompañar”, dijo.
Mientras realizaban ejercicios vocales, los solistas también expresaron su gratitud por participar del espectáculo musical. Leonardo Palma aseguró: “Es una gran emoción estar en San Isidro”, mientras que Rozas destacó sentirse emocionada y feliz “por compartir este proyecto”
Antes del concierto, Cladera expresó: “Es la culminación de un año de esfuerzo y de educación y de cumplir un sueño que nos parecía irrealizable: poner esta gran obra y que nos deja infinitos aprendizajes”.
Cladera explicó que Mozart murió antes de terminar el Requiem y que fue su discípulo Franz Xaver Süssmayr pudo concluir su obra.

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