El despacho de la antigua y coqueta intendencia está poblado de fotos de su padre, Melchor Posse, que ocupó el mismo sillón que él por casi 20 años. "Él ganó en el 83 con la lista 3, nosotros llegamos a través de un frente, el mismo que queremos ahora", sonríe Gustavo Posse, intendente radical de San Isidro y promotor de un acercamiento directo al peronismo disidente y Pro de Mauricio Macri para las elecciones legislativas bonaerenses de 2013. "El kirchnerismo le ofrece a la gente un frente, nosotros no podemos ser tontos y ofrecerles diáspora y derrota", dice Posse, en crítica directa a Ricardo Alfonsín y quienes, dentro de la UCR, ponen al líder de Pro como "límite" y propugnan un acercamiento al Frente Amplio Progresista de Hermes Binner. Asegura que seguirá en el partido, pero amenaza: "Soy radical, pero no voy a acatar cualquier cosa. Hay que escuchar a la gente".
-¿Cómo congeniar su idea de frente con la de su partido?
-Primero, no soy yo contra el resto del mundo [se ríe]. La UCR es el partido más permeable, buena parte de sus votantes no votan sus listas, funcionan como opinión pública. Después de las movilizaciones más grandes que se recuerden algo tenemos que haber aprendido.
-No queda margen para no escuchar a la gente, ¿entonces?
-Claro. Personas distintas se encontraron, dialogaron, marcharon con el mismo objetivo. Eso es lo que tenemos que hacer desde la política.
-¿Qué les dice a Alfonsín y otros que marcan a Macri como límite?
-En el campo democrático no debe haber límites, hay que ser generoso, respetuoso. El 70 por ciento de nuestros votantes de Capital votó a Macri, decir que es el límite no es inteligente. En Santa Fe un 30 por ciento votó a Del Sel. Tampoco sería democrático decir que nuestro límite es el PS.
-En la UCR dicen que el FAP es, precisamente, su límite.
-No es así. Lo que queremos es que haya voluntad de conjunto.
-¿No hay diferencias ideológicas entre Binner y Macri?
-No me hace ruido que estén juntos. Hay un vacío en el sistema de representación, necesitamos acuerdos sobre temas importantes: inseguridad, educación, inflación, la economía que se frena. Tiene que ser la agenda que nos reúna.
-¿La lucha antirreelección es otra bandera en común?
-Más que el rechazo a la re-reelección, nos debe unir estar a favor de la Constitución, de su matriz de las libertades públicas. Estas elecciones no son una más, si se logra la re-re peligra el sistema democrático como lo conocemos. No podemos permitir semejante cirugía, después de la cual el país no volvería a ser el mismo.
-El FAP apoyó muchas leyes del Poder Ejecutivo.
-Claro, y los respetamos. Pero votaron la ley de medios: la inestabilidad más fuerte para el país es lo que va a ocurrir o no el 7 de diciembre. Se les respeta la convicción, pero de manera errada dieron lugar a esto.
-¿Será entonces su último mandato como intendente? Lleva cuatro períodos.
-[Sin inmutarse] En una de ésas, si se reforma la Constitución, no hay más municipios sino comisariatos, no voy a estar pensando si sigo o no. No quiero perpetuarme, sí que siga un modelo de gestión con autonomía y el respeto en la voluntad del vecino.
-¿Qué posibilidades le asigna a la creación del frente bonaerense?
-Mire, no habrá movilizaciones hasta el infinito, los cambios se darán a través de las elecciones. El kirchnerismo, que es inteligente, nos lleva ventajas: hacen un frente, el mismo que tienen desde la intendencia de Río Gallegos. Nosotros le ofrecemos a la gente la diáspora: están en la cola para votar y ya saben que van a perder. No podemos ser tan tontos.
-¿Qué lugar se ve ocupando allí? Le objetan el acercamiento a Macri y De Narváez..
-Con De Narváez ya fuimos juntos. ¿Cómo no lo vamos a incluir? Ricardo y él se llevaban bien. En buena hora se sumaron, si no, hubiera sido mucho peor el resultado.
-¿Sería candidato a diputado?
-Estoy dedicado a la gestión, pero también soy el producto de esta idiosincrasia. Nuestros vecinos ven muy bien que trabajemos por la unidad y un acuerdo programático que evite lo que pasó en 2011, cuando todos eran vedettes. Aquellos que no hayan mostrado generosidad para unir esfuerzos antes de las internas serán castigados por la ciudadanía.
-¿Sin apertura se va de la UCR?
-No. Soy de este lugar, pero no voy a acatar cualquier arbitrariedad, o que me digan que pertenezco a tal extremo de la política. Para mí la UCR es una avenida que corre por el centro y debe incluir a todos. Ningún partido solo puede fiscalizar la provincia, lo vimos aquí donde Cristina sacó entre 26 y 28 puntos, y 45 cuadras hacia el Norte sacó el 75 por ciento.
-Ahí está Sergio Massa.
-[Se ríe]. No importa. ¿Cómo es posible? Hay que defender juntos los votos de la gente.
-¿ Y si Macri es candidato?
-Él mismo planteó que no, aunque su figura trascienda la ciudad de Buenos Aires. Va a tener muy buena respuesta por asumir el subte, respondió a la arbitrariedad del Gobierno asumiendo el costo de hacerse cargo del déficit y los gremios en contra. Lo valoro tremendamente, aunque no va a ser fácil, le espera de todo [sonríe].
-¿Hay discriminación ahora hacia San Isidro? Usted tenía buen vínculo con Néstor Kirchner.
-Tuve una muy buena relación, tengo un excelente recuerdo de él y de colaboradores cercanos que todavía están. Hicimos muchísimas obras, no gastamos el dinero en espectáculos. Pero hoy se ejerce una arbitrariedad sobre los opositores que no existía. Cambió todo. (Fuente: Diaro La Nación)
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