“Se trata de una impericia por parte del gobierno nacional, que ojalá se vaya solucionando. El gobierno tiene algún modo de animadversión cuando ven cualquier tipo de uniforme. Es una dificultad que tienen para gobernar al respecto. Todos sabíamos que las fuerzas de seguridad vivían mal, trabajan mal, que el salario es muy poco y que están mucho tiempo separados de sus familias. Esto hizo eclosión”.
Aunque se solidarizó con la situación de los manifestantes, Posse hizo un llamado a respetar la institucionalidad: “Esperamos que las fuerzas de seguridad actúen como lo que son; ellos están formados dentro de una disciplina, lo que pedimos es que mantengan esa disciplina, de manera tal de que la situación no se desborde”.
El intendente de San Isidro recordó la situación difícil por la que pasan gran parte de los integrantes de las fuerzas de seguridad en la Argentina: “Trabajan gran cantidad de horas; en el caso de Gendarmería y Prefectura, e incluso ocurre con la policía de la Provincia, muy alejados de sus familias. Separar al servidor público de sus familias es una de las cosas más contraproducentes que hay, viven en campamentos en el mejor de los casos y ganan muy poco, por lo que fue muy brutal producir modificaciones que afectasen su poder adquisitivo y empeorasen su calidad de vida”, concluyó.
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