La vecina de Las Lomas, Andrea Frigerio tenía un grán vínculo con su abuela, “Ella me llenó de amor de abuela, es mi referente como mujer”. Cuando su hijo Tomás y su mujer Estefanía le anunciaron que iban a ser padres, la primera imagen que le vino a la memoria fue la de “Memé”. “¿Estaré a la altura?, ¿Podré cumplir con las espectativas? ¿Podré ser tan buena abuela como lo fue ella conmigo?”
La actriz no tenía la fantasía de ser abuela, ni lo pensaba. Cuando su hijo y su nuera le dijeron que iban a ser papás, recién ahí empezó a imaginarse como sería. “Con Olivia siento lo que tantas abuelas me decían que iba a sentir, una emoción enorme. Cuando sé que voy a verla es como si fuera a ver a mi novio de los 15, ¿Una emoción incontrolable, mariposas en el estómago!”
Dice no ser celosa, pero que es más bien como “Una mamá gallina”, quiere a todos bajo sus alas y quiere que todos estén con ella. Poner en palabras lo que significa para ella ser abuela es algo indescriptible. “La veo a Olivia y lo veo a Tomy, a mi mamá, a mí. Es como toda mi historia puesta en este ser tan chiquitito. Es un regalo del cielo, cuando la tengo en brazos me emociono hasta las lágrimas”. Si bien no quiere ser una suegra entrometida, ya aclaró desde el principio que iba a llamar mucho y que quería estar mucho con su nieta.
Para Andrea cumplir 50 fue un hito, “Algo se modificó. Ser abuela también me puso en otro lugar. Me gusta mucho, siento el peso de ser la señora de la familia y me encanta. Antres estaba mi abuela, estaba mi mamá y después venía yo…¡Ahora soy yo!
Hace 20 años que está en pareja con Lucas Bocchino, “Después de tanto tiempo, la seguimos pasando tan bien como el primer día. Lucas es mi álter ego.”
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