El acto fue en el salón de la Asociación Italiana de la Región Abruzzese en la Argentina, ubicado en la calle Neuquén 1170, Beccar y también contó con la presencia de autoridades del colegio, docentes, ex directivos, alumnos, ex alumnos y padres.
“Es una fiesta importante para nosotros porque es un reencuentro con quienes pasaron por este colegio. La idea era plasmar en este festejo todo el esfuerzo de los docentes y las familias que nos fueron acompañando a lo largo de su historia. Creemos que no hay éxito en la educación si no hay un trabajo en conjunto de familias y escuelas”, expresó Miguel Ángel Marcucci, director del nivel primario.
La ceremonia, que comenzó a las 19, se destacó por los emotivos discursos de los diferentes integrantes de la comunidad educativa, quienes destacaron vivencias y recuerdos cargados de cariño hacia el colegio.
“Siento mucha alegría que me hayan convocado. A mis 72 años me siento la historia viva de Beccar”, declaró emocionada una de las ex directoras del colegio, Beatriz González de Rolón, quien trabajó durante 35 años en el establecimiento educativo. Y repasó: “A los 22 años tuve el orgullo de formar parte del primer equipo docente del colegio. A los 25 comencé la dirección con un hijo en la panza. El colegio es mi vida, personal y educativa. Lo mejor de trabajar aquí fue vivir la educación integradora de la familia y la escuela”.
Pasadas las 20, comenzó el oficio religioso, que fue presidido por el obispo de San Isidro, Monseñor Oscar Ojea.
“Viví esta celebración con mucha alegría. Son 50 años celebrados con mucho cariño y afecto. Es una comunidad que demuestra sentido de pertenencia”, declaró Ojea luego de la misa.
Hoy, el Colegio Nuestra Señora de Lourdes posee 979 alumnos en sus tres niveles y 670 familias y tiene su sede en Maestro Santana 1551, en Beccar. Es uno de los primeros colegios creados en la diócesis sanisidrense.
Sobre el aniversario del establecimiento educativo, Posse declaró: “Este colegio representa al Beccar del esfuerzo. Pude ver a mis hermanos formarse aquí y en la parroquia. También recuerdo que antes de su fundación, donde hoy está su sede, funcionaba un centro de almaceneros, donde mi padre colaboraba. Como vecino, es un orgullo ver que esta comunidad es tan grande que deben juntarse en esta asociación para que estén todos. Y no me equivoco al decir que Beccar no sería Beccar sin el Colegio Nuestra Señora de Lourdes”.
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