Como es habitual, la Sociedad de Bomberos Voluntarios de San Isidro celebró el "Día de Nacional del Bombero", ceremonia en la cual se realiza el juramento a los nuevos miembros del Cuerpo Activo, se entregan reconocimientos por años de servicio, se efectúan los ascensos de personal y se presentan nuevos móviles.
El acto, que conmemora la creación del primer cuerpo, el de La Boca el 2 de junio de 1884, tuvo lugar noche del sábado pasado y como siempre el intendente de San Isidro, Gustavo Posse, participó del encuentro realizado en el Cuartel Central de Av. Santa Fe 650, Acassuso.
En esta oportunidad el festejo fue especial porque se rindió homenaje al histórico titular de la Sociedad de Bomberos Voluntarios de San Isidro, Alfredo Laguzzi, quien delegó la presidencia en el escribano Juan Carlos Forestier.
Laguzzi fue presidente de esta institución entre 1963 y 1965 y de 1969 hasta hace pocos días atrás que la asamblea consagró como titular al escribano Forestier. “Tengo que dejarle el lugar a los jóvenes y que mejor que Juan Carlos Forestier para ocupar el cargo de titular”, dijo Laguzzi en el festejo del Día del Bombero, ceremonia en la cual recibió una bandeja de plata por su trayectoria.
En su mensaje, el jefe comunal dijo que para él es un honor estar presente en este festejo. “Esta es una institución que continúa creciendo cada vez más, se nota el esfuerzo tanto de los miembros de la comisión directiva como de los bomberos", sostuvo Posse.
“Hoy nos toca rendir homenaje a Alfredo Laguzzi, una de la personas que más trabajó por esta entidad. Su labor desinteresada por los bomberos es admirable”, destacó.
“Quiero saludar muy especialmente a las familias de los bomberos porque se sabe que no es nada fácil tener un allegado que se dedica a esta actividad. Lo hacen de manera voluntaria, en sus tiempos libres y arriesgando muchas veces su propia vida”, subrayó el titular del Ejecutivo sanisidrense.
La celebración contó también con la presencia de miembros de la comisión directiva; del jefe del Cuerpo Activo, comandante Alejandro Marchetti; del párroco de la parroquia Niño Jesús de Praga y capellán de los bomberos, Martín Ricur, y de los bomberos sanisidrenses y sus familiares.
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