Con la presencia de sus socios y autoridades, de amigos de la entidad, de representantes de entidades intermedias y del intendente de San Isidro, doctor Gustavo Posse, la Asociación Hijos y Amigos de San Isidro celebró su 23 aniversario con una cena show en salón Victoria Aguirre del Club Atlético de San Isidro.El encuentro tuvo lugar el viernes pasado y como es habitual en este tipo de reuniones organizadas por esta entidad, además de ofrecer a los invitados pasar una noche agradable, se entregaron distinciones.
Esta vez los diplomas fueron para los cuatros comercios sanisidrenses que mantuvieron sus puertas abiertas durante parte de los últimos tres siglos: Joyería Testorelli, zapatería Olivero, panadería la Argentina y la firma Puppo Hermanos.
Una vez sentados los invitados cómodamente en las mesas, que ocuparon la totalidad del salón, el titular de la Asociación Hijos y Amigos de San Isidro, Jorge Tirigall, dio la bienvenida a “todos los amigos que siempre nos acompañan en esta noche tan especial para nuestra institución”, dijo.
Luego, el secretario de la entidad, Ricardo García, expresó a los presentes que “hoy queremos brindarle un reconocimiento muy especial a los únicos cuatro comercios que transitaron parte de los últimos tres siglos. El más antiguo es la zapatería Olivero, seguido por la joyería y relojería Testorelli. Luego se sitúan la panadería La Argentina y la firma Puppo Hermanos. Todos ellos hoy continúan con sus puertas abiertas atendidos ahora por descendientes de los fundadores que en algunos casos llegan a la quinta generación”, contó.
Después de las palabras de bienvenida los invitados disfrutaron del primer plato y una vez finalizo se entregaron los diplomas. El primer diploma que se entregó fue para la empresa de excavaciones Puppo Hermanos y la distinción fue recibida por Néstor Puppo, hoy a cargo de la firma.
Luego llegó el turno de la panadería La Argentina y el diploma fue entregado a Andrés Báez, uno de los empleados de este tradicional comercio.
Por Testorelli, el diploma fue recibido por Miriam, hija del recordado Norberto Testorelli (ex presidente de Hijos y Amigos de San Isidro), quien en sus palabras recordó a su padre ante el aplauso de los presentes.
La última distinción fue para la zapatería Olivero, el comercio más antiguo de San Isidro, fundado en 1875. Fue su actual titular, Ángel Olivero quien recibió el diploma de manos del intendente Posse.
En sus palabras, Olivero destacó el esfuerzo de sus antecesores y agradeció a su familia por continuar ahora junto él en el manejo de la zapatería.
El jefe comunal, como es habitual cada vez que concurre a este encuentro, brindó su mensaje. “Siempre disfruto de estar en esta reunión organizada por Hijos y Amigos de San Isidro en la cual se vive un especial ambiente de camaradería. Esta es una institución que se ocupa por mantener vivo el pasado sanisidrense con sus actividades y una vez al año nos brinda una maravillosa noche con serenatas. Es una institución que distingue a nuestro partido”, indicó Posse.
El encuentro fue animado por el músico Joaquín Robledo con sus temas melódicos y como siempre no faltaron, al final de la reunión, los sorteos de obsequios donados por comerciantes locales.
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