Leticia Brédice se abre en una entrevista con la revista OHLALÁ! confiesa que está en pareja pero que para ella “en la vida, el gran enigma es el amor. Qué es lo que se tiene que hacer, por qué uno duda cuando se está bien o por qué una avanza en determinadas situaciones, por qué me meto acá si sé que voy a terminar mal. Pero no me gusta estar sin pareja, y quiero mucho, por eso me pongo caprichosa. Me hace muy bien tener a alguien, un cómplice. Pero.-.. soy muy insegura con la pareja porque toda mi inseguridad de cualquier cosa la pongo ahí”.
Ya alejada de su personaje de EL Elegido, Verónica San Martín, la actriz cuenta que estudió mucho a las mujeres como Verónica y, el hecho de haber tenido que ir tanto a la peluquería para cuidar su pelo, la ayudó mucho. De allí, sacaba letra, sobre todo para la parte más difícil del papel, la parte más antipática. “Esas mujeres sí existen y son un grupo muy grande de nuestro país. La pretensión de tener un marido que las mantenga. De ser la señora de casa. Yo conozco muchas mujeres como ella. Pero me duele o me llama mucho la atención cómo son. Por que me parece que, dentro de mi prejuicio, son tristes, viven una vida del qué dirán, para el otro, no para ellas”. No le costó despegarse de su personaje, sino de la gente que conoció en Telefe. Tiene varios proyectos, y sabe que se tiene que arriesgar, “es mejor querer estar todo el tiempo trabajando y equivocarse que no hacerlo”:
Leticia se considera una persona apasionada, hasta para saber por qué no le sale algo. Se ríe de las críticas porque sabe que hay cosas peores. Le gusta la ropa, pero no está metida en eso, siempre necesita ayuda, alguien que le lleve el atuendo a su casa y la aconseje. Asegura que “no hay que pensar tanto en la ropa porque deprime, paraliza, yo me veo en situaciones en las que no voy a lugares a los que tengo que ir porque no tengo ropa”.
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