Dicho espacio fue inaugurado recientemente, gracias a la donación de 300 libros infantiles por parte de la Fundación Leer y el grupo de voluntariado de American Express, quienes también se encargaron de reacondicionar la salita.
La sala del jardín donde se instaló el rincón literario luce totalmente renovada. Es que también se pintaron sus paredes con alegres colores. Y además de los libros, ubicados en bibliotecas amuradas con forma de casa, también donaron pequeñas mesas y sillas, juegos didácticos, lápices gigantes, almohadones y títeres.
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