Sentados frente a un ventanal que iluminaba el playroom donde atesora parte de su magnifica colección de costumbres argentinas de todos los tiempos, comenzamos la charla.
Sabemos que naciste en Capital Federal, ¿Caballito?
Si nací en Capital Federal, pero en Parque Patricios, en plena zona sur. Mis abuelos y mis viejos eran de ahí. Luego viví diez años en Caballito.
Cuando elegiste San Isidro, ¿en qué pensaste?
San Isidro es un viejo sueño mío y de la mujer de mi vida, Caro. Ella conocía lo que era vivir en una casa fuera de Capital porque vivía en Banfield aunque sus parientes vivían en la zona norte. Y cuando nos casamos primó el criterio de vivir cerca del trabajo, hasta que tras algunos años decidimos no renunciar al sueño que tenìamos de vivir en San Isidro y ganar espacio. Estamos en un lugar seguro y tenemos un intendente que tiene puesta la camiseta para mejorar el quehacer del vecino.
Hay una vida distinta en San Isidro y la disfrutamos mucho.
Tras siete años de vivir en San Isidro ¿qué cosas te pasan cuando tenés que ir para la Capital Federal, para la jungla de cemento?
Yo soy citadino pero a partir del cambio me di cuenta que había algo mejor. Voy pero en cuento puedo volver a zona norte, lo hago sin pensar. Nos gusta recorrer la zona, descrubir el San Isidro antiguo, conocer gente. Aquí conocemos a los vecinos de otra manera. Hay familias jovenes. Y San Isidro guarda lo que uno conoció y supo disfrutar más allá de los problemas de inseguridad que atañen a todo el país.
Entonces, ¿el mejor programa de un fin de semana es disfrutar de la casa?
Si, totalmente. La pensamos como una casa y una casa de fin de semana. Me dicen “venite” y les respondo “venite vos que hacemos un asado”. Caro es diseñadora de interiores y le dio un estilo californiano e hicimos la casa a gusto. Ganamos espacio.
¿Entonces, cuántos porteños tenés los fines de semana?
Unos 20 mas o menos. Siempre para comer un asado. Y de a poco, un par de matrimonios amigos ya se mudaron por la zona.
¿San Isidro te dio nuevos conocidos?
Si, unos mendocinos barbaros que viven enfrente. Y varios matrimonios amigos del colegio de mis hijas. Y nos pasa que el que vive por aquí, se mueve por acá.
Vamos hacia el deporte, ¿te parece?
Dale.
¿Seguís sufriendo por Racing?
Yo no diría que es un sufrimiento. Estamos en la elite deportiva. Fuimos campeones en 2001. Somos el primer tricampeón. Ganamos la primera copa intercontinental.
Y de la zona se muy bien que el Club Atlético Acassuso representa cada día mejor a San Isidro. Y con respecto al rugby me hice hincha del CASI a pesar que tengo varios amigos hinchas del SIC.
¿Algún proyecto inmediato?
Trata de disfrutar del dìa a dìa sin denostar el futuro inmediato. Se trata de no agregar preocupación a tu vida. Se puede y hay que seguir peleando.
Bueno, gracias Guillermo.
Ah, agregá que retomé los estudios de guitarra.
Gracias por los minutos dispuestos para con nosotros y volveremos un fin de semana.
(Entre risas) Están invitados cuando quieran.
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