Tras una larga jornada de trabajo, fuimos al encuentro del doctor Castellano, concejal por “Acción Vecinal San Isidro es Distinto” que nos esperaba, amablemente, para compartir unas palabras acerca de su vida, nuestro San Isidro y su vocación innata: la política. Y por ella arrancamos.
Carlos, ¿cómo y cuándo te acercaste a la política y qué expectativas tenías en ese momento?
- Me acerqué por intermedio del padre de un amigo, que observó que eramos casi adolescentes pero que nos interesaba opinar de política. Corría el año 1982, tenía 17 años y la guerra de Malvinas nos movilizaba fuertemente ya que teníamos amigos que estaban cumpliendo con el servicio militar. Tuvimos así el primer acercamiento clandestino con la politica, ya que la dictadura militar había prohibido la vida democrática. Tras la derrota argentina se inició un proceso de apertura democrática y cientos de jóvenes nos acercabamos a participar por primera vez tras muchos años de silencio y temor. La defensa de los derechos ciudadanos, la posibilidad de opinar y poder mejorar o cambiar lo que veíamos mal, el ejemplo de hombres como Raul Alfonsín o Melchor Posse me movilizaron muy fuerte. Quería ser parte de esa nueva historia que comenzaba a escribirse en la Argentina, quería ejercer mis libertades.
¿Como se vivía la política en aquellos días y que generaba en la sociedad?
- La política se vivía -yo todavía la sigo viviendo- de forma muy intensa. Los militantes y dirigentes se reunían a discutir de temas politícos tanto en los comités como en las casas de vecinos o afiliados. Todo el proceso electoral de 1983 fue marcado por altísimos niveles de participación ciudadana. La sociedad salía de su silencio y se expresaba en libertad. Volvían los recitales y artistas que habían sido censurados o perseguidos, descubríamos las aberraciones de la dictadura, debatíamos política en todas partes, florecían los centros de estudiantes, los locales partidarios, los actos públicos de los candidatos y partidos. Los militantes pintabamos paredes, distribuiamos volantes en las esquinas, nos capacitabamos para debatir, consumíamos muchos libros de economía, política, sociología de autores que eran referencia y estaban ocultos en los claustros y las librerías. La actividad política era bien vista, como una actividad noble y de servicio público.
Además de tu participación en la política y de recibirte de abogado, viviste tu adolescencia en San Isidro ¿que recordás con más nostalgia? Y tus amigos, ¿con quienes forjaste las mejores anécdotas de la infancia y la adolescencia?
- Yo viví una infancia y una adolescencia muy feliz. Mi familia era una típica familia de trabajadores. Yo trabajo desde los 12 años, hacía jardines. Primero ayudando a mi viejo y luego, desde los 13, solo. Recuerdos y nostalgias hay muchos. Los veranos y carnavales del Club Acassuso, mi colegio secundario el Comercial de San Isidro, los partidos de fútbol en los potreros que todavía había en "Las Casitas" o en el Colegio Santa Isabel o en el Segundo Fernandez, la semana de la juventud, las distintas fiestas de colegio que se organizaban todas las semanas en distintos salones o casas de familia, poder volver de madrugada caminando por las calles de San Isidro cuando volviamos de bailar, los encuentros en "Pumper Nic" o el viejo "Pepinos".
Siempre tuve un grupo grande de amigos, pero con Gabriel Estoroni, Mariano Alvarez, Pepe Perpiñan, Pablito Sönne, el Negro Carelli, Javier Jaureguiberry, Claudio Diaz, tuvimos muchas historias adolescentes muy divertidas. Además éramos o habíamos sido todos compañeros en el Colegio Comercial y se sumaban otros amigos de otras divisiones como Gustavo Subilivia, Anselmo, el Yanqui Zaragoza, Leo Villar, son muchos y bueno, en los nombres de ellos seguramente trato de incluir a todos los demás que formábamos parte de esa barra inmensa de adolescentes estudiantes del secundario.
Supongo que esperabas con mucha expectativa el 15 de mayo, el día de San Isidro Labrador, ¿no?
- Sí, era una fiesta muy linda. Las kermeses, las jornadas de reflexión en las parroquias, los espectáculos, todo era una gran fiesta a la que concurría la familia entera. Sigue siendo una tradición muy importante en nuestra comunidad, que construye identidad y valores fuertes. Se va recuperando nuevamente en los últimos años, donde el municipio y el obispado hacen fuertes apuestas para mejorarlo cada año.
Volviendo al presente, ¿que representa para vos la Unión Cívica Radical y el Partido Justicialista y qué significa pertenecer a Acción Vecinal San Isidro es Distinto?
- Los tres representan, sin duda, espacios y valores fundamentales de la democracia. La U.C.R. representa la lucha por los principios democráticos y los valores republicanos. El Justicialismo fue la herramienta de lucha para mejor distribución de la riqueza y la organización del movimiento obrero. Acción Vecinal San Isidro es Distinto, intenta ser una herramienta de integración política superadora de diferencias, que prioriza la gestión por objetivos, que fortalece las autonomías municipales y que renueva las buenas prácticas politicas al someter sus acciones de gobierno a controles vecinales mas inmediatos. La crisis de identidad, valores y representación de los partidos políticos tradicionales -que muchas priorizan más sus intereses internos que el interés común- solo podrá ser superada por espacios amplios de participación e integración. En eso el vecinalismo es un buen ejemplo y una excelente herramienta para mejorar la gestión de las políticas públicas.
¿Cómo es la dinámica del Concejo Deliberante? ¿Qué participación tiene el vecino y las instituciones intermedias?
- La dinámica es similar a la de otros cuerpos legislativos. Somos 24 concejales que se renuevan por mitades cada dos años. Hay un presidente del cuerpo y el trabajo se divide en Comisiones, quienes aprueban preproyectos y luego se someten a votación en las sesiones, que se realizan los primeros y terceros miércoles de cada mes. Las sesiones son públicas y los vecinos pueden participar como oyentes. También pueden solicitar participar de las comisiones cuando existe un tema puntual sobre el que tengan interés.
Los proyectos y propuestas que trata el Concejo son públicos y pueden ser promovidos por el intendente, algún o algunos concejales, vecinos, organizaciones sociales, etc.
La relación de muchos concejales con su comunidad puede ser más o menos cercana. Pero hay muchos integrantes que participan o han participado de distintas organizaciones intermedias (ong’s), siendo miembros activos de asociaciones como Leones, Rotarys, Bomberos, juntas vecinales, clubes deportivos, cámaras de comercios, etc.
Y por último remitiendonos un poco a tu primera respuesta, ¿cual es tu consejo para aquellos chicos que votarán por primera vez este año?
- Creo que lo más importante para quien vota por primera vez es que tome conciencia de la importancia y por ende la responsabilidad de este acto ciudadano, fundamental en la vida democrática. Que se informen de los candidatos y sus propuestas, sus trayectorias, y que no voten solo por una cara bonita o un candidato simpático o con carisma. Que tomen conciencia que el primer paso para construir una democracia mejor es el voto de quienes -como ciudadanos- debemos elegir a nuestros gobernantes. Que no siempre gana el que nos gusta, que no siempre elegimos sobre propuestas o candidatos ideales, pero que la democracia siempre nos vuelve a dar la oportunidad de que quienes ganen o pierdan una elección deben luego rendir cuenta de sus actos ante la ciudadanía. El voto es el control social del pueblo a sus representantes.
Carlos, ¿cómo y cuándo te acercaste a la política y qué expectativas tenías en ese momento?
- Me acerqué por intermedio del padre de un amigo, que observó que eramos casi adolescentes pero que nos interesaba opinar de política. Corría el año 1982, tenía 17 años y la guerra de Malvinas nos movilizaba fuertemente ya que teníamos amigos que estaban cumpliendo con el servicio militar. Tuvimos así el primer acercamiento clandestino con la politica, ya que la dictadura militar había prohibido la vida democrática. Tras la derrota argentina se inició un proceso de apertura democrática y cientos de jóvenes nos acercabamos a participar por primera vez tras muchos años de silencio y temor. La defensa de los derechos ciudadanos, la posibilidad de opinar y poder mejorar o cambiar lo que veíamos mal, el ejemplo de hombres como Raul Alfonsín o Melchor Posse me movilizaron muy fuerte. Quería ser parte de esa nueva historia que comenzaba a escribirse en la Argentina, quería ejercer mis libertades.
¿Como se vivía la política en aquellos días y que generaba en la sociedad?
- La política se vivía -yo todavía la sigo viviendo- de forma muy intensa. Los militantes y dirigentes se reunían a discutir de temas politícos tanto en los comités como en las casas de vecinos o afiliados. Todo el proceso electoral de 1983 fue marcado por altísimos niveles de participación ciudadana. La sociedad salía de su silencio y se expresaba en libertad. Volvían los recitales y artistas que habían sido censurados o perseguidos, descubríamos las aberraciones de la dictadura, debatíamos política en todas partes, florecían los centros de estudiantes, los locales partidarios, los actos públicos de los candidatos y partidos. Los militantes pintabamos paredes, distribuiamos volantes en las esquinas, nos capacitabamos para debatir, consumíamos muchos libros de economía, política, sociología de autores que eran referencia y estaban ocultos en los claustros y las librerías. La actividad política era bien vista, como una actividad noble y de servicio público.
Además de tu participación en la política y de recibirte de abogado, viviste tu adolescencia en San Isidro ¿que recordás con más nostalgia? Y tus amigos, ¿con quienes forjaste las mejores anécdotas de la infancia y la adolescencia?
- Yo viví una infancia y una adolescencia muy feliz. Mi familia era una típica familia de trabajadores. Yo trabajo desde los 12 años, hacía jardines. Primero ayudando a mi viejo y luego, desde los 13, solo. Recuerdos y nostalgias hay muchos. Los veranos y carnavales del Club Acassuso, mi colegio secundario el Comercial de San Isidro, los partidos de fútbol en los potreros que todavía había en "Las Casitas" o en el Colegio Santa Isabel o en el Segundo Fernandez, la semana de la juventud, las distintas fiestas de colegio que se organizaban todas las semanas en distintos salones o casas de familia, poder volver de madrugada caminando por las calles de San Isidro cuando volviamos de bailar, los encuentros en "Pumper Nic" o el viejo "Pepinos".
Siempre tuve un grupo grande de amigos, pero con Gabriel Estoroni, Mariano Alvarez, Pepe Perpiñan, Pablito Sönne, el Negro Carelli, Javier Jaureguiberry, Claudio Diaz, tuvimos muchas historias adolescentes muy divertidas. Además éramos o habíamos sido todos compañeros en el Colegio Comercial y se sumaban otros amigos de otras divisiones como Gustavo Subilivia, Anselmo, el Yanqui Zaragoza, Leo Villar, son muchos y bueno, en los nombres de ellos seguramente trato de incluir a todos los demás que formábamos parte de esa barra inmensa de adolescentes estudiantes del secundario.
Supongo que esperabas con mucha expectativa el 15 de mayo, el día de San Isidro Labrador, ¿no?
- Sí, era una fiesta muy linda. Las kermeses, las jornadas de reflexión en las parroquias, los espectáculos, todo era una gran fiesta a la que concurría la familia entera. Sigue siendo una tradición muy importante en nuestra comunidad, que construye identidad y valores fuertes. Se va recuperando nuevamente en los últimos años, donde el municipio y el obispado hacen fuertes apuestas para mejorarlo cada año.
Volviendo al presente, ¿que representa para vos la Unión Cívica Radical y el Partido Justicialista y qué significa pertenecer a Acción Vecinal San Isidro es Distinto?
- Los tres representan, sin duda, espacios y valores fundamentales de la democracia. La U.C.R. representa la lucha por los principios democráticos y los valores republicanos. El Justicialismo fue la herramienta de lucha para mejor distribución de la riqueza y la organización del movimiento obrero. Acción Vecinal San Isidro es Distinto, intenta ser una herramienta de integración política superadora de diferencias, que prioriza la gestión por objetivos, que fortalece las autonomías municipales y que renueva las buenas prácticas politicas al someter sus acciones de gobierno a controles vecinales mas inmediatos. La crisis de identidad, valores y representación de los partidos políticos tradicionales -que muchas priorizan más sus intereses internos que el interés común- solo podrá ser superada por espacios amplios de participación e integración. En eso el vecinalismo es un buen ejemplo y una excelente herramienta para mejorar la gestión de las políticas públicas.
¿Cómo es la dinámica del Concejo Deliberante? ¿Qué participación tiene el vecino y las instituciones intermedias?
- La dinámica es similar a la de otros cuerpos legislativos. Somos 24 concejales que se renuevan por mitades cada dos años. Hay un presidente del cuerpo y el trabajo se divide en Comisiones, quienes aprueban preproyectos y luego se someten a votación en las sesiones, que se realizan los primeros y terceros miércoles de cada mes. Las sesiones son públicas y los vecinos pueden participar como oyentes. También pueden solicitar participar de las comisiones cuando existe un tema puntual sobre el que tengan interés.
Los proyectos y propuestas que trata el Concejo son públicos y pueden ser promovidos por el intendente, algún o algunos concejales, vecinos, organizaciones sociales, etc.
La relación de muchos concejales con su comunidad puede ser más o menos cercana. Pero hay muchos integrantes que participan o han participado de distintas organizaciones intermedias (ong’s), siendo miembros activos de asociaciones como Leones, Rotarys, Bomberos, juntas vecinales, clubes deportivos, cámaras de comercios, etc.
Y por último remitiendonos un poco a tu primera respuesta, ¿cual es tu consejo para aquellos chicos que votarán por primera vez este año?
- Creo que lo más importante para quien vota por primera vez es que tome conciencia de la importancia y por ende la responsabilidad de este acto ciudadano, fundamental en la vida democrática. Que se informen de los candidatos y sus propuestas, sus trayectorias, y que no voten solo por una cara bonita o un candidato simpático o con carisma. Que tomen conciencia que el primer paso para construir una democracia mejor es el voto de quienes -como ciudadanos- debemos elegir a nuestros gobernantes. Que no siempre gana el que nos gusta, que no siempre elegimos sobre propuestas o candidatos ideales, pero que la democracia siempre nos vuelve a dar la oportunidad de que quienes ganen o pierdan una elección deben luego rendir cuenta de sus actos ante la ciudadanía. El voto es el control social del pueblo a sus representantes.
(extracto de la entrevista publicada en la revista “Postales de San Isidro”)
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