Gustavo Posse durante su exposición, flanqueado por Manili y Erro
Tal como estaba previsto, ante una sala colmada, el intendente de San Isidro, Dr. Gustavo Posse, habló sobre lo que se ha denominado “Reforma Política”, en el seminario organizado al respecto por el Instituto de Gestión Pública (IGP) que preside, y del que participaron también el diputado nacional Dr. Norberto Erro y el especialista en Derecho Constitucional Dr. Pablo Luis Manili.
La reunión tuvo lugar cerca de las 20, en el auditorio del Colegio Niño Jesús de Praga, situado en Ricardo Gutiérrez 1269 de la localidad de Olivos, donde una nutrida concurrencia entre las que figuraron intendentes y ex intendentes, diputados nacionales y provinciales, dirigentes políticos y sociales, funcionarios públicos, profesionales, constitucionalistas, politólogos, periodistas y público en general.
El intendente sanisidrense, en su exposición sobre el tema, se extendió en diversas consideraciones y en una noticia política del momento.
“Hoy –dijo al respecto- es un día muy especial para esta etapa de la democracia y muy significativo para el futuro porque se acaban de reunificar todos los legisladores. A lo largo de todo el país, idiosincrasias similares, comunidades políticas y sociales similares, que votaban a veces de manera distinta, se reunificaron en un gran bloque bajo el signo de la Unión Cívica Radical”.
Ya adentrado en la cuestión que lo había convocado, señaló: “Nosotros advertimos, sin ninguna duda esto –la presentación intempestiva de la denominada reforma política- requiere que haya voces que se opongan para semejante atropello. Es posible que con la legitimidad que todavía tienen los sectores que perdieron la elección logren el tratamiento del proyecto. Pero también va a generar una ilegitimidad social y política por haberlo hecho de esa manera. Y esa ilegitimidad requiere que todos los que somos agentes sociales y políticos, sea en la función pública o no, tengamos fuertes contenidos para estar preparados y poder reencontrarnos con la gente.”
Luego añadió: “Vemos hoy modificaciones en las fechas de elecciones, candidaturas testimoniales, leyes electorales a las cuales se les quiere dar forma de reforma política. También vemos el desgaste de la palabra política cada vez que se intenta aprovechar del poder y de acuerdos, para poder permanecer, llegando a situaciones de esfuerzo, ya no democráticos, sino forzando las estructuras de la utilización de los medios del Estado para poder sostenerse. Y en tal caso, lo que vamos a estar haciendo es alejar cada vez más a la gente”.
“Hoy –dijo a continuación- nuestro rol, desde el llano, lo que tiene que ver con los poderes nacional y provincial, es el de poder esclarecer sobre la existencia de ese problema. Y al respecto quiero hacerles un pequeño relato de lo que podemos hacer. Nosotros debemos plantear la necesidad de una reforma política a fondo, que nos reencuentre con la gente. Aquellos que somos militantes sociales o políticos necesitamos que la política vuelva a seducir, vuelva a enamorarnos y a enamorar a nueva gente y a los que ya estuvieron. Requerimos, en tal caso que si hay una reforma política, que tenga en cuenta que aceptamos el desafío de la boleta única, electrónica, dando por terminado la simultaneidad de las fechas nacionales con las municipales, porque si no, lo que estamos haciendo es aprovecharnos de los más humildes”
“Acá se habló que la herramienta de transformación es la educación y también se dijo que el 80% de la gente, cualquiera sea su condición educativa, desconoce o dice desconocer la existencia de la constitución. Entonces el efecto arrastre, producido por elecciones simultáneas, deja de ser una viveza para convertirse en una humillación”, subrayó Posse.
“Entonces, lo que quiero transmitirles es que, si bien se dijo que en la provincia de Buenos Aires no tiene estado parlamentario ningún proyecto que tenga que ver con este tipo de leyes, que solo tratan de reformas electorales bajo formas e imágenes de reforma política, quiero decirles que la información que nosotros tenemos nos dicen que es casi seguro que antes de que finalice el mandato los actuales legisladores, van a llevar adelante una ley similar a la que se trata a nivel nacional. Porque no hay efecto arrastre posible si no es acompañada, para que también obligue como este tipo de leyes (elecciones obligatorias, simultáneas bajo la forma de abiertas) si no incluye que también figure la candidatura del gobernador de la provincia de Buenos Aires, de los legisladores provinciales y de los intendentes, concejales y consejeros escolares”, enfatizó.
“También aquí se dijo: para hablar de cambiar, hay que terminar con el centralismo, así como las provincias, los municipios u organizaciones no gubernamentales deben terminar de ‘arrodillarse’ para poder llegar a los fondos del poder y con ellos sustentar a la comunidad con la cual uno tiene responsabilidad, sea de conducción o de participación”, agregó.
“Quiero decirles que, de ninguna manera vamos a bajar los brazos. Es posible que, tanto en el ámbito nacional como en el provincial estos proyectos se intenten y es posible que se fuerce la sanción de los mismos. Pero nosotros queremos decirles que se anuncia para la democracia una etapa distinta, por la cual, más del 60% de los integrantes de cada una de las comisiones del Congreso de la Nación, sobre todo en la Cámara de Diputados, estará formada por la oposición. Y ahí sí la gente, va a pararnos en la calle y van a decir ‘hagan lo que hizo hoy el bloque radical. Júntense y no permitan que nuestro voto pierda gravitación. No entren en diáspora. Aprovechen para reflexionar. Reflexionen de los errores’”, indicó.
“Los partidos que están hoy en condición de oposición, aún cuando sean partidos distintos respecto de cuestiones de Estado, deben trabajar juntos. Sean transparentes. No se presten a pequeños acuerdo. Entonces sí la gente nos va a parar y preguntar que es lo que hacemos, que distingamos la cotidianeidad, la cuestión menor de la cuestión del futuro del país”, enfatizó luego.
“El efecto arrastre, bajo distintas formas, utilizado para internas o utilizado para elecciones generales, es una humillación porque no permite nunca cambiar y no permite volver a uno de los preceptos de nuestra formación nacional a través de nuestra constitución, que es que la herramienta es la educación”, concluyó Posse.
La apertura del seminario estuvo a cargo del coordinador del IGP, Lic. Arturo Flier, quien presentó a los panelistas.
El primero en hablar fue el diputado Erro, quien refiriéndose a la denominada Reforma Política expresó:
“La marginalidad, el desempleo, la inseguridad, el acceso a una vivienda digna, esos son los temas que quiere tratar la sociedad. Pero hoy está en el tapete el tema de la reforma política, proyecto del ejecutivo nacional ingresado a la Cámara de Diputados el 28 de octubre. Nadie puede decir que no es importante para el país. Pero a veces lo que está detrás de una ley es una intencionalidad. Como en la ley de medios, con la que la intención del gobierno nacional es taparle la boca a los medios nacionales”.
“Y también en este caso hay que decir que en el 2006 este gobierno, cuando estaba Kirchner (Néstor) planteó la posibilidad de dejar sin efecto la ley de internas abiertas que regía en el país. Si bien no se aplicó, estaba vigente. Finalmente dicha ley quedó sin efecto. Ahora abordan una nueva presentación de una nueva ley de similares características por lo que uno termina por preguntarse por qué derogaron una ley que ahora quieren reflotarla. ‘No comemos sapos’ y vemos que la verdadera intención es tratar de solucionar la interna del partido gobernante”, sostuvo el legislador.
“En ese sentido esa ley, como dijo recientemente el Dr. Gustavo Posse, es un ‘traje a medida’ para Néstor Kirchner”, acotó Erro.
“Por supuesto, existe la obligación de su tratamiento la semana que viene. Y no se trata de una ley más. Estamos hablando de la representatividad en la Argentina. Por lo tanto y como dijo el Dr. Posse es una ley que requiere de fuertes consensos. Sin embargo, se trata de sacar una ley antes del cambio legislativo pues faltan muy pocos días para que el oficialismo pierda la mayoría en la Cámara de Diputados”, manifestó.
“Se quiere forzar el tratamiento de la ley y no nos parece adecuado que el mismo sea tratado de esta forma”, subrayo el diputado Erro.
Finalmente, dio a conocer algunos datos de la realidad de la política actual. Señaló que en el país existen 685 partidos políticos de los cuales 33 son de carácter nacional. También tomaron estado parlamentario 212 proyectos sobre reformas políticas diversas pero el único previsto a ser tratado es el remitido el 28 de octubre por el ejecutivo nacional.
Tras sus palabras habló el constitucionalista Manili, para referirse a aspectos técnicos del proyecto.
“Este es un proyecto de ley nacional, por lo cual sólo va a regir para los partidos nacionales y para las elecciones de presidente y vicepresidente, senadores y diputados nacionales. No se aplica para gobernadores e intendentes”, dijo.
“Esta ley, por expreso mandato constitucional, tiene que ser sancionada por mayoría absoluta de los miembros totales de cada cámara. Es decir, se necesitan 129 diputados y 37 senadores”, indicó Manili.
“Toda norma referida al sistema electoral de los partidos políticos está sujeta a esta mayoría especial. Y allí seguramente, como lo marcaba el diputado Erro, la necesidad de tratar de sacar, por lo menos en Diputados, antes del 10 de diciembre la sanción de este proyecto de ley”, sostuvo.
“Evidentemente hay allí un problema de legitimidad política. No es que los diputados estén deslegitimados después de una elección. Tienen mandato hasta el 10 de diciembre y son válidas sus designaciones. Pero desde el momento que en la última elección las mayorías políticas han cambiado se produce una deslegitimación de los cargos que en estos momentos se están ejerciendo. Con lo cual una conducta ética hubiera sido someter esta ley al conocimiento de las Cámaras, después del 10 de diciembre”, remarcó Manili.
“Es más, si algún día se volviera a reformar la Constitución Argentina, a mi me gustaría ver una norma que establezca que cualquier ley electoral o de los partidos políticos, sólo entrará en vigor, uno, dos o tres años luego de ser sancionada, y así evitar que se legisle para la coyuntura”, concluyó.
Luego los panelistas respondieron a consultas e inquietudes del numeroso público.